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El hijo de Adele gana la batalla a los paparazi

La cantante llevó a juicio a la agencia Corbis Images UK por publicar una serie de fotografías del niño de dos años

Adele y su marido, Simon Konecki.
Adele y su marido, Simon Konecki.CORDON

La guerra de los famosos contra los paparazis continúa con la inestimable ayuda de los jueces. La cantante británica Adele y su pareja, Simon Konecki, acaban de ganar un juicio contra la agencia Corbis Images UK por publicar una serie de fotografías de su hijo Angelo, de apenas dos años. En las imágenes, que la agencia vendió a múltiples medios, se recogían “momentos clave” de la vida del niño, como su primera salida a la calle o su primer día en la guardería.

“Es tristísimo que muchos momentos importantes de la vida de Angelo fueran fotografiados contra la voluntad de sus padres y además las fotografías se publicaran en todo el mundo” dijo la abogada de Adele, Jennie Afia, durante el juicio, que concluyó el miércoles con un acuerdo amistoso entre ambas partes. La agencia tendrá que pagar los costes del proceso y además una cifra no desvelada por daños contra la privacidad que los padres ingresarán en una cuenta bancaria a nombre de su hijo. Además la agencia ha aceptado no volver a publicar nunca fotos del menor. “El hijo de esta pareja no es ni será nunca propiedad pública” dijo la abogada en defensa del niño.

Adele se convirtió en uno de los fenómenos mediáticos del nuevo siglo tras batir múltiples récords de ventas con sus dos discos, titulados 19 y 21 (por la edad en que los compuso). Además fue la ganadora del Oscar 2013 a la mejor canción por el tema central de la película de James Bond Skyfall. Y tal fue la persecución mediática en su país que en 2012 anunció que se tomaría un tiempo alejada de los focos, coincidiendo además con el nacimiento de su hijo, que se convirtió a su vez en víctima de los mismos paparazis que le hacían la vida imposible a Adele.

En el Reino Unido no es delito fotografiar a los hijos de los famosos. Tampoco lo era en California hasta el pasado enero, cuando entró en vigor una ley promovida por las actrices Halle Berry y Jennifer Gardner que penaliza con hasta seis meses de cárcel y multas de entre 740 y 7.400 euros a los fotógrafos que la infrinjan. Entre las múltiples celebridades que hicieron ruido para que el gobernador de California se decidiera a aprobar la ley también estaba Adele, quien ahora parece dispuesta a promover la misma campaña en su país, según declaró tras el juicio su abogada.

El caso de Adele contrasta con el de los hijos de Victoria y David Beckham, continuamente expuestos a los flashes de los paparazis e incluso explotados sin rubor por Victoria, que cuelga imágenes de su hija Harper en Twitter e Instagram.

Los niños Jolie-Pitt, en cambio, sirven para los propósitos altruistas de su madre: vende exclusivas con ellos cuyos ingresos destina a fines benéficos.

 

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