Historias de gente que “trabaja duro”

Quien piense que la población en África está esperando de brazos cruzados a que vengan los cooperantes de los países desarrollados a ayudarles, está muy equivocado. Es lo que quisieron plasmar en ocho minutos Hank Willis Thomas y Christopher Meyer en su corto Am I goint too fast? (¿Estoy yendo demasiado rápido?), un documental rodado en Nairobi que pretende aportar una imagen distinta de la pobreza: no la que mueve meramente a la compasión, sino la que hace reflexionar y proporciona una idea de qué está pasando realmente en las zonas del mundo que la padecen.

Con la idea de “explorar historias optimistas sobre individuos y comunidades que están superando el hambre y la pobreza, combatiendo las enfermedades o mejorando los sistemas de salud”, el corto es uno de los cinco que sirven de ejemplo para el concurso del Sundace Institute en colaboración con la Bill & Melinda Gates Foundation.

Es lo que intentaron Willis y Thomas, que aseguran por teléfono desde Berlín y Nueva York, que los africanos que retratan, “como la mayoría, trabajan muy duro para ganarse la vida”. Muestran la vida de una ciudad y de sus habitantes usando la tecnología para salir adelante. “Decidimos darle protagonismo al móvil porque es algo con lo que estamos todos familiarizados, de alguna forma nos une a una gran parte de habitantes del planeta. Y ha transformado la vida de mucha gente en Kenia”, explican. Tal es así, que se ha convertido en una forma muy habitual de completar transacciones económicas. “Es más fácil pagar con el teléfono en Nairobi que en Nueva York”, afirman.

Los dos realizadores, que ya habían colaborado en algún proyecto, han tenido la oportunidad de rodar durante dos semanas aportando un enfoque multidisciplinar: el más documentalista de Thomas, que tiene una amplia trayectoria en el género, y el artístico de Myers, escritor con varios libros publicados enfocados al público joven.

El concurso, al que se pueden presentar realizadores de todo el mundo hasta el 1 de julio, está dotado con cinco premios de 10.000 dólares y el estreno del corto en la edición de Festival de Cine de Sundance de 2015.