_
_
_
_
África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

La otra Marca España

Ángeles Jurado

Dispensario médico de Joal. Foto: Dagauh Komenan

España no es sólo Xavi e Iniesta. O al menos no lo es para la gente que tiene que hacerse los análisis en el dispensario médico de Joal-Fadiouth, una comuna con más de 40.000 habitantes situada a 114 kilómetros al Sur de Dakar. España es también, para ellos, el país en el que se encuentra uno de sus vecinos, Luc André Diouf Dioh, y donde trabaja, como coordinador de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias (FAAC), para hacerles la vida más fácil.

La FAAC es la responsable de la equipación del laboratorio donde trabaja Paul Ndiaye (Fadiouth, 1965). Técnico superior en Biología Médica, Paul atesora casi veinte años de práctica en el sistema público de salud senegalés y tres formaciones en Francia. Hoy, a media tarde, con el relumbrar del sol volviendo incandescentes las paredes del dispensario de Joal-Fadiouth, Paul acaricia con ternura una balanza de precisión mientras explica cómo surgió el proyecto de equipamiento de su laboratorio allá por el año 2010.

"Luc es de Fadiouth, como yo. Es una isla que se comunica con el pueblo de Joal por un puente, se le conoce como la isla de las conchas. Luc y yo crecimos juntos. Hace pocos años que nos encontramos un día por la calle. Él estaba de vacaciones aquí y me explicó que la FAAC trabajaba en un proyecto de sensibilización y prospección para llevar adelante proyectos de cooperación en África. Me preguntó qué es lo que nos hacía falta. Después de reflexionar, le dije que nos vendría bien instrumental para el laboratorio. Así evitamos que la gente de Joal-Fadiouth tenga que viajar 34 kilómetros hasta Mbour o incluso llegar a Dakar para algunas pruebas. La gente de Fadiouth y de otras localidades próximas se viene ahora al pueblo de Joal para los análisis. Realizamos más de 50 exámenes cada día. Centenares de analíticas cada mes".

Paul muestra, con orgullo, el centrifugador en el que separan los componentes de la sangre, el espectofotómetro, las micropipetas y el microscopio óptico que, junto con la balanza de precisión, son los frutos visibles del proyecto con la FAAC. En total, 30.000 euros en material de laboratorio que han pasado directamente del Cabildo Insular de Gran Canaria, por mediación de la FAAC, a los proveedores. Sin paradas intermedias.

No es el único proyecto de la FAAC en Senegal. También han ayudado a crear una cooperativa de pescadores en el barrio de Hann Bel Air, que ofrece trabajo a 15 jóvenes repatriados desde España, que ahora faenan a bordo de tres cayucos.

Aimée Fatou Diarra, secretaria administrativa de Casa España. Foto: Dagauh Komenan

Una de las clases de Casa España. Foto: Dagauh Komenan

Hann Bel Air es uno de los 19 distritos de Dakar y la segunda comuna más grande del país. Se asienta sobre un territorio lebou dedicado tradicionalmente a la pesca y bastante perjudicado por la marea migratoria hacia la costa canaria, la sobrepesca, la competencia de los grandes barcos pesqueros extranjeros y la polución, entre otras cosas.

En Hann se encuentra otro proyecto Marca España: una escuela primaria de la Fundación FEB2014 que es mucho más que un simple colegio.

Se trata de Casa España, un centro de formación integral que se inauguró en diciembre de 2012, construido con fondos de la Federación Española de Baloncesto, con la colaboración de la Agencia Española para la Cooperación al Desarrollo (AECID), el Consejo Superior de Deportes y, de nuevo, el Cabildo Insular de Gran Canaria.

En cada una de sus espaciosas clases, que cubren todo el ciclo formativo de primaria desde los 5 años hasta el examen de acceso al instituto, se forma una media de 35 alumnos. Son escogidos por la dirección del centro y una trabajadora social entre los más desfavorecidos del barrio. El colegio forma parte de la red de colegios públicos senegaleses pero tiene dos particularidades: los alumnos no pagan absolutamente nada (la FEB se hace cargo del comedor, el material y los libros, los reconocimientos médicos y los uniformes) y además, participa en un proyecto de promoción del baloncesto y de valores a través del deporte. Casa España mantiene cuatro equipos de niñas y niños en el torneo que organiza la Federación de Baloncesto de Senegal y en el que compiten unos 80 colegios de Dakar, aunque -de momento- los resultados son discretos.

Sin embargo, lo fundamental es que se habla y bien de España en Senegal. Los vecinos de Joal-Fadiouth saben que allí está Luc y que de allí les ha llegado su flamante laboratorio, aunque la FAAC, con la crisis, ya no tiene casi recursos para mantenerse y menos para montar proyectos en países africanos. Los vecinos de Hann Bel Air no ignoran que de allí partieron los fondos para los cayucos de los repatriados de Hann Plage ni que Casa España recibe constantes visitas de jugadores españoles de baloncesto consagrados, que recorren las aulas para animar a los escolares al estudio y la práctica del deporte.

En ambas localidades se reconoce también la Marca Canarias. Las islas siguen siendo ese territorio vecino soñado, a sólo dos horas de vuelo de la capital senegalesa. Y no se trata ya de aspiraciones de nueva vida a través de una puerta a Europa o de proyectos de cooperación de la FAAC y de otras instituciones y ONG canarias en Senegal. El país de la Teranga vio nacer a un hispanista enamorado de Juancho Armas Marcelo y Víctor Ramírez que se llama Amadou Ndoye y ejerce de segunda patria del luchador canario Juan Espino El Trota. Por si fuera poco y para reforzar el lazo entre los dos territorios, Binter, la aerolínea canaria, ha apostado por unir las islas y Senegal desde octubre del año pasado.

Comentarios

Yo lo llamaría la marca CASPAÑA http://xurl.es/vebod
Genial monográfico.
Yo estuve en 2012 en la isla, la Fundación Adsis ha estado ya dos veranos ayudando a los ecoguías locales a repoblar manglar, limpiar la ría y apoyando a los niños y niñas de Fadiouth.
Yo lo llamaría la marca CASPAÑA http://xurl.es/vebod
Genial monográfico.
Yo estuve en 2012 en la isla, la Fundación Adsis ha estado ya dos veranos ayudando a los ecoguías locales a repoblar manglar, limpiar la ría y apoyando a los niños y niñas de Fadiouth.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Jurado
Escritora y periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África. Coordinadora de 'Doce relatos urbanos', traduce autores africanos (cuentos de Nii Ayikwei Parkes y Edwige Dro y la novela Camarada Papá, de Armand Gauz, con Pedro Suárez) y prologa novelas de autoras africanas (Amanecía, de Fatou Keita, y Nubes de lluvia, de Bessie Head).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_