Huelga contra el trilingüismo
Entre todas las singularidades que a diario leemos en la prensa, llamó especialmente mi atención la “huelga contra el trilingüismo” en Palma de Mallorca protagonizada por educadores —con el apoyo de padres de familia—.
Quiero remarcar que en los Países Bajos, por ejemplo, y desde hace generaciones, la educación es cuatrilingüe. Los niños desde cierta edad estudian, además del idioma holandés, inglés, francés y alemán. En el caso, por ejemplo, de la provincia de Frisia, donde estudian dos de mis nietos, deben también aprender el idioma “frisio” que se habla en la provincia. No se conoce allí reclamo alguno por un sistema educativo que da a sus ciudadanos herramientas para comunicarse no solo con sus vecinos, sino con todo el mundo. En el caso particular de mis nietos, debido a sus frecuentes visitas a Madrid, tienen, asimismo, un buen conocimiento del idioma español.
La huelga que ocupó titulares de la prensa, es un no al aprendizaje del inglés, un idioma absolutamente esencial en cualquier actividad en el mundo de hoy. A mi modo de ver, una actitud absolutamente insólita y tremendamente perjudicial.— María Teresa Rivera de Stahlie.
