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Holanda celebra 200 años de monarquía con el ‘desembarco’ de su primer rey

Ciudadanos vestidos de época rememoran en La Haya la llegada de Guillermo I en 1813 Los actuales reyes, Guillermo y Máxima, han recibido a su antepasado al grito de “Arriba Orange” La vuelta del heredero desde el exilio en Inglaterra sentó las bases del actual estado

Isabel Ferrer
La conmemoración del desembarco de Guillermo I en La Haya.
La conmemoración del desembarco de Guillermo I en La Haya.VALERIE KUYPERS (AFP)

Holanda ha celebrado este sábado a lo grande el 200 aniversario de la monarquía. Los actuales reyes, Guillermo Alejandro y Máxima, han presidido la recreación del regreso del exilio en Inglaterra de Guillermo I de Orange, en un acto celebrado en Scheveningen, el distrito costero de La Haya. En esa misma playa desembarcó el 30 de noviembre de 1813 su antepasado tras 18 años de ausencia por culpa del dominio de Napoleón. La vuelta a casa del heredero de Orange sentó las bases del actual Estado holandés, que en 1815 le nombró rey de su país y también de Bélgica (independizada en 1830). Esta vez, sin embargo, el fuerte oleaje ha obligado a sustituir la réplica del barco original por una lancha rápida de la marina.

Una vez en la arena, eso sí, Huub Stapel, el actor que encarnaba al antiguo monarca, ha subido a un carruaje de época al grito de “Oranje boven”, algo así como Arriba Orange. El millar de extras desplazado iba vestido al uso, y se han visto faldas largas, delantales estampados y cofias blancas entre las mujeres, camisas oscuras, gorras y zuecos para los varones, y antiguos uniformes franceses e ingleses. El Ejército de Tierra y la Policía Militar también han participado en el festejo, emitido en directo por la televisión nacional.

La historia reciente de Holanda está marcada por la marcha a Inglaterra en 1795 de Guillermo V, padre del Guillermo I festejado en la actual ceremonia. La pugna entre los orangistas, que apoyaban al primero, y los patriotas, que pedían democracia y derechos civiles, se saldó con la victoria de estos últimos, apoyados por Francia. Entre 1795 y 1801, los ideales de la Revolución Francesa impregnaron la redacción de la Constitución holandesa y la apertura del Parlamento. Para 1806, sin embargo, la situación era caótica y Napoleón nombró rey de Holanda a su hermano, Luis Napoleón. En 1810 le manda regresar a Francia, y tres años después, sus tropas abandonan suelo holandés. Dado, entre otras cosas, que Inglaterra no quería ver el puerto belga de Amberes en manos de Francia, apoyó la vuelta de los Orange a su país.

Los historiadores han aprovechado el aniversario para presentar tres biografías sobre Guillermo I y sus sucesores, Guillermo II y III. Aparte de varios hijos ilegítimos, la revelación más llamativa es la bisexualidad de Guillermo II, que propició un cambio político señalado. El hombre que le chantajeó para no desvelar sus inclinaciones acabó en la cárcel, pero cuando el estadista Johan Thorbecke se enteró, le obligó a firmar una Constitución que recortó enormemente sus poderes. De ahí la frase del monarca, famosa en Holanda, que aseguraba haberse “vuelto liberal de la noche a la mañana”. Doscientos años después, con la democracia y el Estado de Derecho consolidados, el rey actual ha decidido llamarse solo Guillermo Alejandro, de Orange.

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