El deshielo del Ártico
En el año 2012 se produjo la mayor tasa de deshielo de la historia en el Ártico. ¿Qué porcentaje se dedica a trabajar por el medio ambiente? Desde luego, mucho menos que al del paro, la corrupción, la economía, la política o sanidad; y sin embargo, sin él, nada importaría. La capa de hielo del Ártico en los últimos 30 años ha perdido tres cuartas partes y las autoridades de los países limítrofes EE UU, Canadá, Rusia, Noruega y Dinamarca) en vez de buscar soluciones, discuten por repartirse el terreno.
¿Y sabéis por qué? Porque lo que interesa ahora no es el hielo, sino lo que hay bajo él. En el Ártico se encuentran enormes reservas de gas y petróleo y, con el deshielo, se abren nuevas rutas marítimas que agilizan el comercio intercontinental. Esta sí que es una buena aplicación de la teoría del iceberg de Hemingway que dice que nos fijamos en lo que vemos y no pensamos en que debajo de ese iceberg se encuentra escondida otra masa de hielo gigantesca que lo mantiene y da solidez. Pues bueno, a día de hoy, plataformas petrolíferas de empresas rusas han dado comienzo al negocio del oro negro. Se prevé que la perforación empiece a principios de 2014. Y lo importante es, ¿qué ocurriría ante una fuga? Un negocio de unos pocos perjudicaría a todo un planeta. Las consecuencias de una marea negra no se pagan con rublos, ni con euros ni con dólares.
Si vivimos en un mundo en el que nuestros gobernantes se preocuparán mañana, si algún día pasa, preocupémonos nosotros ahora. Aprendamos, al menos, de la experiencia, pues sabemos que cerrar los ojos a los problemas no los soluciona, los agrava.— Patricia Domingo.
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