Los hijos de Di Stéfano logran la custodia cautelar
El legendario jugador del Real Madrid reside en su casa de la capital acompañado de su familia Quien dice ser su prometida, Gina González, ha regresado de Costa Rica y ha intentado sin éxito ponerse en contacto con él
Los hijos de Alfredo Di Stéfano han logrado la custodia de su padre y de sus bienes, como paso previo a su incapacidad, que solicitaron el pasado mes de abril, según han informado fuentes conocedores del caso. El presidente de honor del club y figura legendaria del fútbol ha regresado a su casa de la capital tras pasar el verano en Valencia. Se encuentra acompañado siempre de alguno de sus hijos que han establecido turnos para ocuparse de su bienestar. La salud de Di Stéfano ha empeorado en los últimos meses. Sus problemas de memoria se han acrecentado y haN surgido complicaciones físicas. Pero fuentes conocedoras de su estado aseguran que está "tranquilo y bien atendido".
Sus últimas declaraciones datan de mediados de julio. "Mis hijos me cuidan muy bien. Si no me cuidan ellos, ¿quién lo va a hacer?". Así se pronunciaba Di Stéfano en una entrevista al programa de Telecinco AR. "Estoy bien, recuperándome", añadía.
El 24 de abril, los cinco hijos de Alfredo Di Stéfano acudieron a un tribunal de Madrid para pedir la incapacidad de su padre. Poco antes habían descubierto que en los juzgados de la madrileña calle de Pradillo habían comenzado a tramitarse los papeles para celebrar la boda de su progenitor con Gina González, su secretaria, representante y acompañante en los últimos años. El 26 de abril, el juez admitió la demanda. Ocho días después, la pareja anunciaba que se casaba.
La relación de Di Stéfano, de 86 años, con Gina González venía de lejos y se conocía en ambientes del fútbol. Era habitual ver al presidente de honor del Madrid llegar al Bernabéu en una silla empujada por ella. Pero pocos pensaron que pudiera acabar en matrimonio.
Hace casi diez años, Gina González aterrizó en Madrid procedente de Costa Rica. A algunos se presentó como periodista; a otros, como abogada. Buscaba trabajo. En una entrevista al diario As llegó a decir: “Quiero dirigir al Madrid”. También intentó ser representante de jugadores. Su presencia se convirtió en habitual allí por donde iba el equipo. Frecuentó a directivos y poco después logró entrar en el club como becaria de la Fundación Real Madrid. Se movía bien y siempre estaba dispuesta a ayudar. Conocer a Di Stéfano fue su llave definitiva.
La reacción de González tras conocer la intención de los hijos de Di Stéfano de incapacitar a su padre fue muy dura. El 31 de mayo convocó a los medios de comunicación para denunciar que el exjugador del Real Madrid ha perdido "la libertad". "Es urgente que todos perdamos el miedo y por eso pido que sus amigos denuncien a la policía". Por todo ello, Gina González hizo un llamamiento a la gente del fútbol - "FIFA, UEFA, jugadores y exjugadores"- para que denuncien lo que, en su opinión, está sucediendo.
Gina González se marchó a su país antes del verano, en medio de toda la tormenta mediática. Ahora está de vuelta en Madrid. Ha intentado restablecer la comunicación con Di Stéfano pero no lo ha conseguido.
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