Contradice sus promesas

Dice Rajoy: “No he cumplido con mis promesas pero sí con mi deber”. El problema es que esto es una democracia en la que lo único que cabe es cumplir las promesas, que son objetivamente constatables, censurables o aprobables por los ciudadanos que le votan. Lo del deber parece todo lo contrario. No está definido, depende de lo que usted entienda y, en todo caso, no le fue aprobado porque contradice sus promesas. Señor Rajoy, en democracia, si usted quiere que le cambiemos el cumplimiento de las promesas por cualquier otra cosa diferente solo hallará legitimidad volviendo a convocarnos a las urnas. Bienvenido a la democracia.— Antonio Santamaría García.