¿Qué ha pasado con el pequeño Kim?
Ri Sol-ju, esposa del dictador norcoreano, reaparece en público sin el evidente embarazo de hace un mes Los analistas aseguran que ha tenido un bebé, pero no hay confirmación oficial
¿Ha venido al mundo un nuevo Kim? ¿Tiene ya el joven dictador norcoreano su heredero? Son muchas las preguntas, y ninguna la respuesta. Como es habitual en el hermético país comunista, las pistas hay que buscarlas con lupa, o incluso debajo de la ropa. Así es como se determinó, el pasado mes de octubre, que Ri Sol-ju, esposa de Kim Jong-un, estaba embarazada. El amplio abrigo que vestía no era capaz de disimular su creciente vientre, pero fue el pasado 17 de diciembre, en la conmemoración del primer aniversario de la muerte de su suegro, Kim Jong-il, cuando su estado dejó de ser un rumor para convertirse en certeza. Debajo de aquel tradicional hanbok negro había un Kim de camino.
Pero tan rápido como apareció, su embarazo se ha desvanecido. En las imágenes de las celebraciones por el Año Nuevo, difundidas por la televisión oficial KCNA, Ri retoma la vestimenta que ha dado tanto de qué hablar desde que se descubrió, el pasado mes de julio, que era la primera dama del país. Eligió un ceñido vestido morado, de un corte occidental que estiliza una figura esbelta en la que no cabe bebé alguno. Lógicamente, teniendo en cuenta que la pareja aparece con una amplia sonrisa, y que un grupo de música femenino les obsequió con una versión de ‘Cuando nace un niño’, de Johnny Mathis, los analistas no tienen dudas: Ri ha dado a luz.
Pero en Corea del Norte nada es seguro hasta que Pyongyang lo hace oficial. Y, entonces, tampoco. Menos aún si se trata de algo tan delicado como puede ser la llegada de un heredero al reino comunista que dirige el tercer Kim de la saga. De hecho, todavía nadie sabe ni siquiera cuándo se casó con Ri, y todo lo relativo al matrimonio es un secreto tan bien guardado como el del programa nuclear del país.
En cualquier caso, lo que nadie duda es la capacidad que tiene la pareja para refrescar la acartonada cara del régimen. Desde la llegada al poder de Kim Jong-un, de quien ni siquiera se conoce su edad, aunque se estima que no ha alcanzado la treintena, muchas cosas han cambiado. Aunque el joven dictador ha hecho caso omiso de las amenazas de la comunidad internacional y ha puesto en órbita su ansiado satélite, se ha mostrado cercano, ha sido fotografiado patas arriba en el ingenio mecánico de un nuevo parque de atracciones en el que también jugueteó con un pulpo gigante de cartón piedra, y el pasado martes se dirigió por primera vez a la nación en un tono conciliador con el que pidió un acercamiento pacífico a la hermana capitalista del sur.
Pero, sin duda, el mayor cambio lo ha protagonizado ella. Ri choca con la estética en blanco y negro que ha regido Corea del Norte desde su fundación, tras la Segunda Guerra Mundial. De hecho, las primeras damas rara vez salían de las sombras, y mucho menos lo hacían con una falda por encima de las rodillas. Ri ha exhibido hasta un costoso bolso de Dior, y ríe con las gracias de Minnie y Mickey Mouse, que hicieron una sorprendente aparición en un concierto que tampoco será olvidado porque fue la primera vez en la que se vio a Ri al lado de Kim. Fue entonces cuando comenzaron los rumores sobre su relación, y todo apunta a que continuarán durante mucho tiempo. Porque Pyongyang no dice absolutamente nada sobre el parto.
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