Lindsay Lohan, otra vez en la cárcel

Empieza a ser más que habitual que Lindsay Lohan sea detenida por sus malos modos. Anoche en Nueva York montó una de sus clásicas escenas de ira y acabó arrestada en dependencias policiales. Todo sucedió, según informa la web TMZ cuando la actriz disfrutaba de velada en la discoteca Avenue de la Gran Manzana. Al parecer, hubo una discusión muy acalorada en la zona VIP y una mujer se acercó demasiado a ella y la actriz se puso hecha una furia. "Dame mi espacio", gritó, a la vez que se liaba a golpes. Poco después llegaron al local varias patrullas de policía que arrestaron a Lohan, que todavía permanece en comisaría. Lohan se encuentra en libertad provisional por otros problemas anteriores con la Justicia. Su portavoz no ha querido hacer declaraciones sobre lo sucedido pero sí uno de sus asistentes que ha declarado al Post: "Siempre utilizan su nombre para meterla en líos"

Los problemas legales de Lindsay Lohan comenzaron hace cuatro años con dos arrestos por conducir en estado de ebriedad, agudizados por negarse a asistir a clases de conducta social y a dar positivo en las pruebas de alcohol y drogas que a las que periódicamente se somete.

En noviembre del año pasado, la jueza Stephanie Sautner de la Corte Superior del condado de Los Ángeles la sentenció a una pena de 30 días de prisión por violar reiteradas veces su libertad condicional.  Su castigo se redujo sin embargo a unas pocas horas debido a las medidas para disminuir el hacinamiento en las cárceles del Condado de Los Ángeles. Eso sí tuvo que trabajar durante unos días en una morgue. Pero semanas más tarde era detenida robando joyas en una tienda, algo que ella calificó como un descuido. Desde entonces sus idas y venidas a la cárcel son continuas.

En los últimos tiempos, sin embargo, la atención mediática sobre la artistas se estaba centrando más en su último trabajo.

Lindsay Lohan  se ha metido en la piel de Elizabeth Taylor en la tv movie Liz & Dick. La cinta, producida por la cadena Lifetime, se centra en la tortuosa relación entre Taylor y Richard Burton (Grant Bowler), desde el momento en el que se conocieron en el rodaje de Cleoplatra, en 1962, hasta los escándalos que fueron protagonizando ya como marido y mujer, su divorcio y su segunda boda en 1975.