_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Deuda injusta

En las dictaduras militares te callan la boca y te aplican la picana. En las económicas te dejan hablar, pero te despluman como nos están desplumando a usted y a mí

Juan José Millás

Ahora mismo nos hacen los presupuestos en Alemania y la ropa en China. La ropa nos cae bien, pero los presupuestos nos sientan como un tiro porque están pensados para el bienestar de los alemanes, no para el nuestro. Viene a ser como si Zara llenara sus tiendas españolas de chilabas, que aquí no se llevan. Nos daría igual que los presupuestos nos los hiciera Merkel si ella pusiera también la pasta. Pero la pasta la ponemos nosotros, que estamos hasta aquí de impuestos directos e indirectos. Es como si el vecino nos dijera en qué debemos gastar o en qué no debemos gastar. Y no nos vengan con el rollo de que el vecino ordena nuestras vidas porque se le debe un dinero. Sabía cuando lo prestó, a quien se lo prestara, que no se le podría devolver. Eso, en Derecho, recibe el nombre de deuda injusta; lejos de saldarla, debe llevar al acreedor a la cárcel. Pero todavía estamos esperando que los hijos de perra que nos condujeron a la ruina con sus prácticas financieras fraudulentas sean juzgados, cosa improbable si pensamos que del mismo modo que nos hacen la ropa en China y los presupuestos en Alemania, Ruiz Gallardón pretende que la justicia nos la hagan en Corea, donde las sentencias se redactan a precio de risa y sin el estorbo de los abogados de oficio, que no existen.

Nos pasamos el día preguntándonos si Cataluña es España, cuando a la Constitución española le están cortando las mangas en Bélgica y las normas antitabaco, por no hablar de la legislación laboral, nos las dicta un tal Adelson, que viene de Las Vegas y es un presunto gánster de cuidado. La pregunta debería ser si España es España. En las dictaduras militares te callan la boca y te aplican la picana. En las económicas te dejan hablar (a menos que se te ocurra hacerlo cerca del Congreso), pero te despluman como nos están desplumando a usted y a mí.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_