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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La represión de la protesta del 25-S

Miro la televisión y lo que veo es un grupo de policías agrediendo a personas que están sentadas en el suelo, reparten golpes a diestro y siniestro y la gente apaleada huye despavorida; no veo por ninguna parte las armas de los manifestantes; no veo palos, ni piedras, ni cócteles molotov, ni pistolas, bueno, pistolas sí: las llevan los policías. Mientras, los diputados se escondían tras la barrera policial; aunque no todos: los de Izquierda Unida salieron a dar la cara como era su obligación. Para la represión no falta dinero y no escatiman medios: 1.300 policías y todos cobrando del dinero que pagan los que son apaleados por ellos. Yo tengo miedo de ejercer mi derecho a manifestarme, tengo miedo que me agreda la policía, que me lleven herido al hospital, que me detengan, que me den una paliza, que me procesen por atentado a altos cargos del Estado (o algo parecido), que me metan unos años en la cárcel y como estoy atemorizado por lo que veo no me atrevo a manifestarme. Otro derecho que pierdo. Algunos lo siguen llamando democracia porque nos dejan ir a votar cada cuatro años, después de habernos engañado.— Juan Antonio Melero Ginzo. Madrid.

“He entrado con normalidad”, dicen sonriendo la mayoría de los diputados interrogados dentro del Congreso cuando el edificio está rodeado de antidisturbios y manifestantes. Ninguno se da por aludido. La protesta del 25 de septiembre es sobre todo por la inutilidad de la clase política y el gasto que supone al erario público. Lean el artículo de César Molinas Una teoría de la clase política, publicado en EL PAÍS.

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Comprendo que los policías tienen que aguantar miles de insultos, pero se requiere control mental para solo agredir al que agrede y no encelarse a palos con alguien sentado, recogido sobre sí mismo que se defiende y no ataca.— María Marañón. Madrid.

El 26 de septiembre, en el programa de TVE-1 Los desayunos, se ha entrevistado por teléfono a la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, a propósito de las manifestaciones del 25-S en las proximidades del Congreso. Para “ilustrar” las declaraciones de dicha señora, han puesto un vídeo en el que se recogía la agresión a un agente antidisturbios. Mi sorpresa ha sido al comprobar que la secuencia se ha repetido seis u ocho veces en pocos minutos. Pienso que, los reporteros gráficos que estaban en la zona solo pudieron recoger esa escena de violencia, pero repetida varias veces puede hacer ver que las escenas fueron múltiples. Esta es la objetividad de la televisión pública española que el Partido Popular ha reorganizado. Esta es la democracia informativa de los populares.— Diego Reverte. Madrid.

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