Leyes insolidarias
Hay que recortar subvenciones, hay que vigilar el gasto público, hay que vigilar en qué se gasta el dinero que no se tiene. Es obvio que esto no se puede discutir.
Pero el propósito de todos los ajustes es poder salvar un país que va a la deriva, no privar de todo a sus habitantes. De qué sirven los ajustes si eso significa tener que ver como se le niega el derecho a la salud a personas que no tienen suficientes recursos por ser pobres, por ser inmigrantes.
En algo estamos fallando en este país. Estamos a la cabeza mundial en cosas tan solidarias como la donación de órganos, las ayudas al tercer mundo o las ayudas en catástrofes naturales, entonces cómo podemos ahora dictar leyes en contra de todas estas ideas, ¿estos son los valores de unos políticos que por otro lado defienden a la Iglesia? Pues no lo entiendo.— Juan José Navarro Sánchez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.