No es país para preferentes
De nuevo el sistema financiero ha provocado más pérdidas al ciudadano, esta vez con un producto complejo que, mediante una comercialización opaca y hasta fraudulenta, ha contribuido también a socavar la confianza exterior en nuestra economía.
Pero no deja de ser cierto que España es un país sin educación financiera. Según fuentes del Banco de España y la CNMV, estamos por debajo de la media de países OCDE en conocimientos financieros, precisamente cuando las familias y empresas de nuestro país se sitúan en uno de los mayores niveles europeos de endeudamiento. Da igual que el Banco de España publique en el BOE del 6 de julio una circular para agrandar el tamaño de la letra de los contratos financieros si estos se firman sin leer o sin ser entendidos. Y da igual que los clientes firmen de su puño y letra su consentimiento, si la normativa MiFID no se cumple ni conlleva sanciones civiles y penales para los que aprueban, diseñan y venden productos complejos a sabiendas de que no van a ser entendidos por una población analfabeta financieramente. ¿Por qué una parte del rescate bancario o un fondo alimentado con recursos de los bancos no se destina a mejorar el conocimiento financiero de la población? ¿Por qué en España no se legisla la figura del crédito responsable y el sobreendeudamiento como en otros países?— Tomás Boyano Sanz.