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Stone: “Creo firmemente que la marihuana es una ofrenda de Dios”

El director, ganador de tres Oscar y famoso por su vida de excesos, habla en una entrevista de drogas, sexo, locura y familia, sin ataduras

Carolina García
El director de cine Oliver Stone
El director de cine Oliver StoneAP

Su (mala) reputación en Hollywood y alrededores ha hecho de Oliver Stone un personaje que despierta mucho morbo. Ahora, para la satisfacción de los más curiosos el director de películas como Platoon, Nacido el 4 de julio o Wall Street  ha confesado su pasado más oculto e indiscreto en la revista The Hollywood Reporter. Y habla sin pelos en la lengua. A sus 65 años, reconoce por ejemplo que ha estado loco durante años: “Realmente lo está todo el mundo. Pero ahora, estoy bastante sano. Ha habido demasiada locura en mi vida, pero en la actualidad me libero gracias al trabajo”, sostiene Stone.

Y dice que una de las razones de este cambio en su vida se debe sobre todo a la práctica de técnicas de meditación y a su tercer matrimonio con la coreana de 57 años, Chong Stone, a quién conoció en un restaurante de Nueva York y que tiene una hija de 16 años. Tal vez, la conjunción de estos factores haya borrado a la fama de "canalla” que se ganó en los noventa. No obstante, admite que le sigue gustando la fiesta.

En esas noches sin fin, las drogas jugaron un papel preeminente. "Creo firmemente que la marihuana es una ofrenda de Dios. California lo está haciendo muy bien a este respecto. Siempre he fumado, no soy un adicto, puedo estar sin hacerlo semanas y semanas. Me gusta disfrutarla. Y el alcohol también”.En cuanto a sustancias más duras, reconoce haber consumido LSD, mescalina, setas alucinógenas, ayahuasca –sustancia que se extrae de los árboles de caucho- y éxtasis . “Siempre me mantuve lejos de la cocaína”, dice y asegura que,ahora, cuando no está trabajando pasa el tiempo en su mansión de California leyendo libros y viendo películas.

La acitud del Stone ha sido muy polémica en Estados Unidos desde que respaldó públicamente a Ron Paul. El candidato republicano a las elecciones presidenciales abandonó la carrera de las primarias el pasado mes de mayo, que ganó Mitt Romney y será quien se enfrente a Barack Obama el próximo noviembre. “Me parece que tiene magnetismo, decencia, honor y una ética muy peculiar en cuanto a la política de inmigración”.

Siempre me mantuve lejos de la cocaína”, señala.

Para él, Obama no ha hecho suficiente. “Lo está haciendo lo mejor que puede. Tiene sus problemas y creo que hizo promesas que no ha cumplido”, añade. Indeciso con su voto, no sabe si elegirá al actual presidente de EE UU, “ya que Obama ha continuado con la guerra al terror que comenzó Bush”, o votar por Romney, “aunque tendría la sensación de que estoy eligiendo a un idiota”. Por el contrario, ensalza la imagen de Rupert Murdoch al que describe como un hombre con mucha personalidad y carisma: “No creo que tenga razón en todo lo que dice pero indudablemente es un luchador”, continúa.

En cuanto a anécdotas vividas antes y después de los rodajes, Stone menciona su relación con su protegido Charlie Sheen, al que conoció en el rodaje de Wall Street. “La fama le hizo enloquecer, justo lo que no hizo conmigo. Se volvió salvaje. Es uno de los actores más ricos del mundo. Él siempre quiso dinero. Amaba el dinero. Tal vez, era un niño de Wall Street más de lo que creíamos”. Una de sus mayores decepciones para Stone fue cuando el actor Richard Dreyfuss le llamó “fascista”. El cineasta dirigió al actor en W, un biopic sobre George W. Bush, donde interpretaba al vicepresidente Dick Cheney. “Esta seguramente sea la peor experiencia que he tenido con un actor en toda mi carrera”, concluye.

En la entrevista tampoco elude hablar de su familia y de su padre, que recurría a prostitutas para mitigar su insatisfacción sexual, lo que llevo a Stone a perder la virginidad con una de ellas. "No me avergüenzo de ello. Fue genial. Una experiencia maravillosa y excitante. Entonces era imposible tener sexo de otra manera", comenta el director que también saca a colación a su hijo Sean de 27 años, que se ha convertido al islamismo y ha cambiado su nombre por Ali. “Me parece bien que siga sus convicciones, yo a su edad hice cosas mucho más descabelladas. Yo era un rebelde”, termina.  

Votar a Romney: “Tendría la sensación de que estoy eligiendo a un idiota”.

Quizá tanta sinceridad tenga mucho que ver con que Stone, ganador de tres Oscar, se encuentra en este momento de promoción con su nueva película Savages en la que participan Salma Hayek, Benicio del Toro y John Travolta, entre otros, y que se estrenará en EE UU el próximo 6 de julio.

 

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Sobre la firma

Carolina García
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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