La pasión homófoba de Kirk Cameron
Las opiniones sobre los gais del ídolo adolescente de los ochenta le han devuelto el foco Se ha transformado en el cabecilla de un secta religiosa ultraconservadora y creacionista Sus compañeros de reparto en la serie 'Los problemas crecen' han censurado su discurso
Hacía muchos años que Kirk Cameron no captaba tanta atención como estos días. El adolescente que interpretaba al gamberro pero encantador Mike Seaver en la serie Los problemas crecen se ha convertido en un cuarentón padre de seis hijos, cabecilla de la secta ultrarreligiosa The Way of the Master y dueño de unas ideas que cuando menos se pueden calificar de fanáticas. “La homosexualidad es antinatural, perjudicial y destruye principios de la civilización”, dijo la semana pasada en un programa de la CNN sin quitar en ningún momento esa sonrisa que, en forma de póster, estuvo colgada en la habitación de millones de adolescentes durante los ochenta.
¿Y qué pasaría si su hijo le dijese que es gay? “Le diría que muy bien, que lo importante es que sea feliz”, respondió por anticipado el entrevistador, Piers Morgan. Pero Cameron no lo ve del mismo modo: “Yo no diría eso. Hay cuestiones contra las que tenemos que luchar en la vida. Solo porque uno se sienta de una manera no significa que deba actuar así”.
Pese a la indignación que ha despertado su homofobia, no ha debido de resultar una sorpresa para los pocos que han seguido al antiguo ídolo televisivo. En 2009 quiso conmemorar el 150º aniversario de El origen de las especies. Cameron anunció en un vídeo colgado en YouTube que iba a repartir en decenas de universidades 50.000 copias de una versión “muy especial” del libro con el que Charles Darwin alumbró la teoría de la evolución. La edición que él y sus colegas de fe habían preparado incluía un prólogo que explica la “innegable conexión de Adolf Hitler” con el darwinismo y que subraya el racismo del autor británico y su desprecio hacia las mujeres.
Cameron no se corta. También se atreve con los científicos vivos. El año pasado no pudo evitar responder a Stephen Hawking, que en una entrevista negaba la existencia de la vida tras la muerte y calificaba el paraíso cristiano como “un cuento de hadas para gente que tiene miedo a la oscuridad”. “Decir algo malo sobre Hawking es como acosar a un ciego. Tiene una minusvalía que le autoriza a hacer públicas sus absurdas ideas”, escribió el actor en su perfil de Facebook. Cameron también ha arremetido contra el fallecido John Lennon por la letra de su canción Imagine, en la que el exbeatle osaba imaginar un mundo sin cielo ni infierno.
La cadena ABC estrenó en 1985 Los problemas crecen, que se convirtió en un éxito instantáneo. Retrataba a una familia moderna en la que la madre salía cada mañana a la calle a trabajar como periodista mientras que el padre, psiquiatra con consulta en casa, tenía que lidiar con los hijos, algo que aún sonaba algo estrambótico. Entonces Cameron era ateo, pero un par de años más tarde, a los 17, encontró la fe a través de la rama evangélica de los cristianos renacidos.
Faltaba poco para que comenzara a chocar con los guionistas de la serie por considerar ofensivas algunas secuencias, que trataba de modificar por otras más decentes. Logró incluso que despidieran a Julie McCulloug, que durante ocho episodios interpretó a la niñera Julie Costello. Cameron no podía perdonar a la actriz el pecado de haber posado desnuda en la revista Playboy y acusaba a los productores de promover la pornografía. Finalmente, los responsables del show cedieron ante el ídolo de masas y cancelaron el contrato de McCulloug.
Sus convicciones también generaron más de un roce con los compañeros de rodaje, pese a que en algún momento dijo que se sentía “más cómodo” con su familia televisiva que con sus padres y hermanas. Los problemas crecían no solo delante de las cámaras: mientras Cameron se hacía más y más intolerante, su hermana ficticia –Tracey Gold, Carol Seaver en la ficción– luchaba contra la anorexia que le consumió durante años. El pequeño Ben, interpretado por Jeremy Miller, recibió en 1990, cuando tenía 14 años, cartas de un hombre que amenazaba con violarlo y matarlo.
Dólares para propagar su fe
"150.000 personas mueren cada 24 horas, la mayoría sin el Salvador. Muchos no se sienten preparados. Nuestro único propósito es inspirar y preparar a los cristianos para enseñarles cómo compartir el Evangelio de una forma simple, eficaz y bíblica…". Así se presenta la web de The Way of the Master, una organización religiosa fundada en 2002 que dirigen el escritor y telepredicador neozelandés Ray Comfort y el propio Cameron. The Way of the Master –cuyo logo presiden las letras WDJD, iniciales de 'What Did Jesus Do?' (¿Qué hizo Jesús?)– no solo difunde la fe, también produce un programa de televisión, un curso 'online' de evangelismo, grupos de adoctrinamiento… Comfort ha vendido más de un millón de copias de su folleto 'El test del ateísmo'. Además, el sitio web ofrece hasta ocho posibilidades para colaborar con la causa: desde el ingreso directo de dinero hasta la donación de coches o yates.
Tiempo después, Cameron hablaría de lo incompatible que resultaba con sus creencias el estilo de vida que llevaba. “Hollywood era insoportable. Fiestas, entrevistas, por todas partes veías tu cara y las chicas se lanzaban constantemente hacia ti. Por muy bien que me sentara entonces, sentía que me faltaba algo, que necesitaba un cambio”, según declaraciones recogidas por el portal de cine IMDB.
En 1991, un año antes de que acabara la serie que le hizo famoso, se casó con la que también era su novia en la ficción, Chelsea Noble, y con la que ha tenido seis hijos, cuatro de ellos adoptados. Desde entonces ha conseguido más titulares por su particular visión del mundo que por grandes taquillazos. Uno de sus proyectos más exitosos fue Prueba de fuego, que en 2008 recaudó 33 millones de dólares, y en el que se negó a besar a la coprotagonista.
Ahora ha vuelto a los medios para promocionar Monumental, un documental que presenta con estas palabras: “Algo está enfermo en el alma de EE UU. Nos dirigimos al desastre si no cambiamos de rumbo ahora”. Tras la polémica por sus declaraciones sobre la homosexualidad, contra las que se han pronunciado sus compañeros de Los problemas crecen Tracey Gold y Alan Thicke, Cameron ha querido explicarse mejor en Facebook. “Hay gente que cree que no he sido afectuoso con los gais. Solo puedo decir que la misión de mi vida es amar a todo el mundo y que, como cristiano, no podría haber respondido de otra forma”, aseguraba. Pero lo más sorprendente es que, según dice, muchos amigos gais han apoyado su discurso.
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