Hollande borra a Royal de su vida

El candidato socialista a las presidenciales francesas de esta primavera, François Hollande, ha entrado en campaña con pie firme. Ante una sala llena en las afueras de París, en Le Bourget, el favorito en los sondeos encontró el tono combativo y la consistencia que muchos echaban en falta. El mitin del pasado día 22 fue un éxito rotundo, salvo un detalle: en su hora y media de discurso, el líder no mencionó a su expareja y excandidata en las elecciones de 2007, Ségolène Royale. En el vídeo de presentación emitido al inicio del encuentro, pese a tres décadas de vida común y cuatro hijos juntos, ella no aparece más que fugazmente. Un olvido, voluntario o no, que ha generado mucho malestar en la que fue no hace tanto la esperanza socialista y que, pese a perder en la segunda vuelta, logró 17 millones de votos, el 47% de los sufragios.

“Ni una sola mención a usted. ¿Se siente herida?”, preguntaba al día siguiente del mitin una periodista a la política en un plató de televisión. “Nunca es bueno borrar periodos políticos”, se limitó en contestar, sin indagar en sentimientos personales. Un día después, en las ondas de Europe 1, fue un poco más locuaz. “Mucha gente que estaba en la sala estaba triste”, explicó, haciendo ver así que la falta de mención a su campaña de 2007 como un agravio colectivo. “No se trata de mí, de mí sola, es toda una historia. Pido simplemente respecto por aquella historia”, apuntó. “Esta historia no se ha detenido, como lo enseñaba la película que se mostró en Le Bourget, en 2002. Hubo 2007, por primera vez tuvimos a una mujer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y esa mujer era socialista”.

“Ségolène ha tenido razón al protestar, ha habido un fallo de vigilancia", ha reconocido Hollande

El entorno político de Hollande ha explicado que la omisión de la campaña de 2007 no tenía ningún tipo de motivaciones personales, sino que se trataba de estrategia política. Pese a todo, el partido ha dado marcha atrás y el propio Hollande ha reconocido el error. “Ségolène ha tenido razón al protestar, ha habido un fallo de vigilancia, el vídeo se va a volver a hacer”, explicó el candidato en plena polémica a un grupo de periodistas que le acompañaban a un acto en el sur de Francia. “Ségolène ha hecho una campaña muy bonita, con mucho fervor. Pero el fervor no es suficiente para la elección”, añadió.

Ségolène Royale, que fracasó estrepitosamente en las primarias socialistas del pasado otoño, hizo gala de elegancia al apoyar sin condiciones a su excompañero en la segunda vuelta, en la que que se enfrentaba a la primera secretaria del partido, Martine Aubry. Era también una forma de devolverle el favor de 2007: la pareja esperó el final de la campaña presidencial para anunciar su separación. Entonces Ségolène era candidata y Hollande jefe del partido, pero la relación estaba ya rota. Él había iniciado su romance con la periodista Valérie Trierweiler, su pareja actual.