Barrera, despedido con gritos de "independencia" en un funeral laico

Con gritos de "Visca Cataluña" e "independecia" por parte de algunos asistentes ha sido despedido el que fuera primer presidente del Parlamento catalán de la democracia y un histórico de ERC, Heribert Barrera, en un funeral laico, muy emotivo, al que han asistido más de 300 personas. La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha presidido la ceremonia, celebrada en la sala de Audiencias de la cámara catalana, a la que ha entrado en medio de un respetuosos silencio acompañando a la viuda del difunto, Cori Pellicer, y a sus hermanas Angelina y Rosa María Barrera, además de otros miembros de la familia.

Con la interpretación del Cant de la Senyera se ha iniciado el acto, en el que el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, visiblemente afectado, ha dicho que en un momento "tan difícil, sometido a presiones económicas, sociales y demográficas, que pueden repercutir en la cohesión, el recuerdo de Barrera y sus advertencias nos puede servir para afrontar el futuro". Ha añadido que ahora, cuando el desprestigio de los políticos y la política es enorme "hay que fijarse en quien hizo política al servicio de sus ideales y fue éticamente exigente y enemigo de la demagogia y el engaño".

"Hombre de valores sólidos"

Tras definirlo como "un señor que fue duro a veces pero un político respetuoso, Pujol se ha dirigido, muy emocionado, al féretro, cubierto con la bandera catalana diciendo: "Presidente, de joven elegiste un compromiso que has mantenido durante 75 años porque eres un hombre de valores sólidos y consistentes, y has sido un ejemplo", palabras que han sido muy aplaudidas. Núria de Gispert también ha recordado la figura de Barrera y ha acabado su intervención asegurando: "Su huella ha sido muy, muy honda, mucho más de lo que nunca se hubiera imaginado".

En la ceremonia, que ha terminado con el canto del Segadors, el himno nacional de Cataluña, se ha proyectado el discurso de la sesión constitutiva de la primera legislatura del Parlament, presidido por Barrera, del 10 de abril de 1980, que ha sido muy aplaudido. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no ha podido asistir al funeral por el fallecimiento de una hermana, pero el Gobierno catalán ha estado representado por la vicepresidenta, Joana Ortega, y por varios consellers del actual gabinete.

A la ceremonia han asistido destacados miembros de ERC como Jordi Carbonell, presidente del partido, Ernest Benach, Joan Puigcercós, entre otros, y anteriores presidentes del Parlament de Cataluña. También estaban en la sala el alcalde de Barcelona, Xavier Trías, ex consejeros del anterior gobierno tripartito, diputados de todos los partidos, empresarios como Salvador Alemany, y personalidades como el presidente del Barcelona, Sandro Rosell.

El funeral se ha celebrado por la tarde, tras cerrarse la capilla ardiente, que ha estado abierta al público durante cuatro horas, y por la que han pasado más de dos mil personas para darle su último adiós. Tras el funeral, el féretro con los restos mortales de Heribert Barrera ha sido trasladado al cementerio de Reus (Tarragona), donde recibirán sepultura en un acto privado.