Los muertos vivientes de 'The Walking Dead' se ponen a la cabeza de la televisión
Llega a España la última apuesta de AMC, cadena responsable de 'Mad Men' y 'Breaking Bad', y que batió récords de audiencia en su estreno en EE UU el domingo pasado
No hay nada más vivo que un muerto. Lo demostraron los vampiros que desde 2008 llevan recaudados casi 5.000 millones de dólares entre libros, filmes y televisión. Y ahora les toca el turno a esos otros muertos vivientes que son los zombis de The Walking Dead . La esperada serie de Frank Darabont basada en el cómic del mismo título de Robert Kirkman llegó convenientemente a las pantallas estadounidenses la noche de Halloween y los dejó a todos muertos con una audiencia de 5,3 millones de personas. Batió todos los récords, la mayor audiencia de la cadena AMC y el mejor estreno de una serie de pago.
En España The Walking Dead llega hoy a las pantallas (en la cadena Fox) con las premonitorias palabras de Charlie Collier, al frente de AMC , diciendo "es un buen día para estar muerto". "Es un gran momento para hacer televisión, un medio mucho más ambicioso en su narrativa y con series como The Shield , Dexter o Battlestar Galactica para demostrarlo. Nada que ver con esa TV con la que crecí donde lo más cool era Miami Vice", afirma el socarrón de Darabont. Renombrado como director de cine con La milla verde y Cadena perpetua, él prefiere ser recordado por su último filme fantástico, La niebla de Stephen King, y en lugar de renegar de su faceta friki, esa que le llevó al cine como guionista de filmes de género cual Pesadilla en Elm Street 3 o La mosca II, la lleva en sus camisas hawaianas con orgullo. La diferencia es que horror y televisión no funcionan. Hasta The Walking Dead. "Los británicos hicieron una miniserie de zombis de seis episodios llamada Dead Set pero no tiene nada que ver con la nuestra. Yo me he pegado el lujo de hacer algo que nadie espera en televisión", afirma.
The Walking Dead cuenta hace de Rick Grimes (Andrew Lincoln) un héroe a la fuerza, un sheriff local que se despierta de un coma en medio de una civilización donde los humanos prácticamente han desaparecido dejando paso a una población de zombis hambrientos. El concepto, salido literalmente de las páginas de un cómic que compró en su librería preferida, House of Secrets en Burbank (EEUU), se pasó cinco años en el limbo televisivo, una propuesta que presentó primero en la cadena generalista NBC donde no supieron que hacer con ella. Fue a sugerencia de la productora Gale Anne Hurd, otra friki detrás de películas de género como Terminator o Aliens y educada a la sombra de Roger Corman, cuando acudió a AMC, cadena de pago a años luz de HBO pero acortando terreno con rapidez gracias a apuestas arriesgadas y con éxito como Breaking Bad o la adorada Mad Men . "Buscamos elevar el listón de nuestras historias", resume Collier.
Darabont le da la razón y asegura que disfrutó de una gran libertad de contenido. "Incluso cosas que pensé que tendría que reservar para el DVD en AMC no hicieron más que animarme a incluirlo en antena", recuerda. Eso fue lo que convirtió lo que iba a ser el piloto inicial en los dos primeros episodios. "Me dejaron que la serie respirara, poder darle más personalidad", asegura. Las vísceras, la sangre y el sentimiento post-apocalíptico se dan por sentado sin que The Walking Dead se muestre tímido a la hora de llamar al horror por su nombre. Por el momento una serie más corta de lo habitual de tan sólo seis episodios rodada y sudada en Atlanta (EEUU) entre abril y agosto que tras el éxito será sin duda renovada en una temporada de 13 episodios como las de verdad. "Para mi estos zombis pueden ser una metáfora de cualquier cosa. La falta de razón, la falta de compasión o simplemente una reunión de políticos. Cada uno que saque su propia conclusión", resume de su creación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.