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Juicio por el mayor atentado en España

Los Tedax supieron que era dinamita al mediodía del 11-M pero no la marca comercial

Sánchez Manzano asegura que es imposible que las muestras de explosivo se contaminaran bajo su custodia

La decimoquinta sesión del juicio por los atentados del 11-M ha arrancado con la declaración del comisario jefe de los Tedax cuando se produjeron los atentados, Juan Jesús Sánchez Manzano, uno de los más esperados testimonios debido a que estuvo al frente de la investigación y sus pesquisas sobre la masacre han sido puestas en entredicho por algunos sectores. Sánchez Manzano ha asegurado que, a las dos de la tarde del 11-M supieron que el explosivo era dinamita y que sólo pudieron establecer el tipo de explosivo "sin precisar la marca comercial". También ha subrayado que "es imposible" que las muestras de explosivo hayan quedado contaminadas durante su custodia.

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Sánchez Manzano ha recordado que su unidad únicamente se encargó de determinar el tipo de explosivo utilizado, que en el caso de los atentados fue dinamita, sin especificar en ningún caso la marca comercial. Así pues, ha dicho, fue la Policía Científica la que concluyó, partiendo del análisis de los explosivos localizados en la furgoneta Kangoo, la mochila de Vallecas, la vía del AVE a la altura de Mocejón y los escombros de la casa de Leganés, que el explosivo era Goma 2 ECO y concretó que las pruebas se realizaron sobre "sustancia completa y pesable".

Tras detallar que todos los restos de explosivos que se hallaron en los focos y escenarios de las explosiones estaban custodiados en la Unidad Central de Tedax -excepto uno que tenía la Guardia Civil, precisó-, Manzano ha asegurado que "era imposible" que se contaminaran "porque allí no hay DNT (dinitrotolueno) o metenamina".

El último informe preliminar sobre los explosivos del 11-M, conocido el 27 de febrero, reveló que la cantidad de DNT encontrada en las muestras de explosivo es menor al 1% y en tres casos, incluso, es cero, lo que implicaría que la Goma 2 Eco, que originariamente no tiene ese componente, se pudo contaminar con otra sustancia. Además, ha precisado que las muestras se meten en los envases adecuados y van a un depósito, que está cerrado permanentemente y del que sólo tienen la llave el jefe del grupo y el jefe de la sección correspondiente.

No obstante, Manzano ha indicado que no sabe "exactamente" todo lo que se recogió y remitió a la perito para que aclare todo lo referente al informe que realizó sobre las muestras de explosivos analizadas. Después de detallar las actuaciones que llevaron a cabo los Tedax la mañana del 11 de marzo después de que él recibiera la primera llamada a las 7.45 horas, en la que se alertaba de la explosión de Atocha, Manzano ha señalado que los primeros restos hallados en los lugares de las explosiones llegaron a los laboratorios sobre las 12.30 horas.

Manzano ha relatado que sobre las 15.00 horas le comunicaron que habían trasladado al complejo policial de Canillas la furgoneta la Renault Kangoo hallada en las inmediaciones de la estación de Alcalá de Henares, y ha indicado que tras la inspección de ésta, se hallaron en su interior siete detonadores de aluminio y de cobre, restos de rabiza y un trozo de cartucho de Goma 2 Eco. Tras comprobar que los detonadores eran de fabricación nacional citaron a las dependencias policiales al fabricante de éstos -Unión Española de Explosivos-, que sobre las 17.00 horas identificó los detonadores como producidos en su empresa e indicó que los de cobre se servían únicamente en Asturias, León, Palencia y Cataluña.

Ha recordado que, sobre las 2.40 horas de la madrugada del 12 de marzo, le llamaron para comunicarle que entre las pertenencias recogidas en El Pozo había aparecido una "bolsa que parecía que contenía una bomba", tras lo que se desplazó hasta el descampado en el que se desactivó la bomba, lo que se consiguió a las 5.30 horas. Inmediatamente después llevaron los restos al laboratorio para "trabajar con cada elemento" y "la primera información eficaz se obtuvo de los detonadores" se obtuvo el 15 de marzo, cuando establecieron que la empresa que había recibido los detonadores era la asturiana Caolines de Merillés.

Manzano también ha manifestado el día que inspeccionaron la finca de Chinchón y el de la explosión del piso de Leganés, y ha dicho que, tras la inspección, entre los escombros de la vivienda hallaron restos de explosivos y detonadores, y ha agregado que "por la instrucción de los lotes vuelven a coincidir" en que proceden de Caolines de Merillés. Tras Manzano, aportarán sus testimonios varios agentes de policía de la unidad de desactivación de explosivos, entre ellos el que desactivó la mochila que no explotó y que fue hallada en la estación de Vallecas, el agente número 64.501. Luego está previsto que comparezca ante el tribunal el portero de una finca de Alcalá de Henares, Luis Garrudo Hernández, que alertó a la policía de que varios hombres muy abrigados habían bajado de una furgoneta Kangoo y se encaminaban a la estación.

Esta mañana en el juicio por los atentados del 11 de marzo se ha podido escuchar un testimonio interesante: el de quien era jefe de los Tedax en ese momento.

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