George Clooney presenta 'Syriana' en Londres
La película dirigida por Stephen Gaghan promete causar gran polémica
El actor estadounidense George Clooney ha presentado hoy en Londres su nuevo filme titulado Syriana. La película dirigida por Stephen Gaghan promete causar polémica ya que aborda el complejo mundo de las compañías del petróleo y las influencias políticas en Oriente Próximo. Syriana se estrenará el próximo marzo en Europa.
Clooney interpreta a un veterano agente de la CIA. Para interpretar el papel, el actor estadounidense tuvo que ganar unos 12 kilos en un mes y ha admitido que fue más difícil quitárselos de encima porque se lesionó durante una escena en la que era torturado.
El actor ha dicho que se sentía recuperado de la lesión en la espina dorsal pero le dejó problemas de memoria pues no podía acordarse del guión.Además de subir de peso Clooney tuvo que aprender árabe. Eso fue "de lejos, lo más duro de todo". Lo terminó aprendiendo "por fonética", repitiendo las frases "durante semanas".
El actor ha sido nominado al Oscar por Syriana como mejor actor secundario, al igual que a otro como director por Buenas noches, y buena suerte. En el filme nadie es el principal protagonista sino las maquinaciones del mundo del crudo y los problemas de los obreros que trabajan en esa industria en Oriente Medio. Tanto Clooney como Gaghan coincidieron en destacar que la película es "un filme muy complejo". "Estamos viviendo momentos complejos, difíciles y quería que Syriana reflejara esa complejidad", ha afirmado el director.
Clooney va de político
Clooney ha aprovechado la presentación de Syriana para opinar sobre las polémicas caricaturas que están sacudiendo al mundo islámico. El actor cree que tal vez hubiera sido mejor no publicar las caricaturas sobre Mahoma, según ha dicho.
Además ha admitido ante un grupo de periodistas que el mundo vive momentos "muy complejos" y la "situación es delicada", en referencia a la ola de violencia que las viñetas han desatado en el Islam tras publicarlas un diario danés. El cineasta ha reconocido que no tiene la respuesta exacta a este problema, pero agregó que "tal vez no se debería sacar la caricatura".
Sin embargo ha defendido la libertad de expresión al insistir en que no se puede legislar y decirle a la gente que no puede hacer una cosa determinada, pues eso "sería una locura".
