El nuevo socavón en el barrio del Carmel de Barcelona obliga a demoler otros tres edificios
El Defensor del Pueblo catalán abre una investigación para aclarar lo ocurrido
La aparición ayer de un nuevo socavón en el barrio del Carmel de Barcelona junto al que se produjo la semana pasada por las obras de ampliación de la línea 5 de metro ha obligado a ordenar el derribo de otros tres edificios próximos a esos cráteres, ya que los informes técnicos indican que su estructura está seriamente dañada. Los vecinos de uno de los inmuebles que serán derruidos no podrán recuperar sus enseres.
Los edificios que tendrán que ser derribados son el número 6 de la calle Conca de Tremp y los bloques 6 y 8 del pasaje de Calafell, colindantes con los dos edificios ya desaparecidos, uno engullido por el hundimiento del túnel del metro en construcción y otro demolido estos días, ha informado el Departamento de Política Territorial de la Generalitat en un comunicado.
Los trabajos para el rellenado e inutilización de los 100 metros de túnel que han provocado los socavones han comenzado hoy, según ha anunciado el conseller de Obras Públicas, Joaquim Nadal, quien ha asegurado que el millar de desalojados -50 de los vecinos que regresaron anteayer permanecen en sus casas- no volverá a sus domicilios hasta que se tenga "el 100% de garantías de que cualquier afectación posible ha quedado neutralizada".
La fecha de demolición de los tres edificios todavía no se ha determinado, a la espera de la evolución de los trabajos de refuerzo de la base del túnel. Los bomberos y técnicos han entrado hoy en las viviendas para intentar retirar el mayor número de enseres y entregárselos a sus dueños. Sin embargo, no se podrá acceder a ninguna de las trece viviendas del edificio número 6 de la calle Conca de Tremp, y los bomberos sólo entrarán a los bajos de este inmueble, dado que los informes técnicos desaconsejan subir a los pisos superiores por "razones de seguridad". Fuentes municipales han explicado que en los tres inmuebles que serán derribados residen 53 personas, que ahora se han quedado definitivamente sin casa, y que los bajos de los edificios albergan tres establecimientos comerciales.
33 comercios cerrados
Hasta 33 comercios permanecen cerrados en el área afectada por los socavones, ha informado hoy José María Mas, presidente de la asociación de comerciantes Carmel Centre. Mas calcula que los 44 locales comerciales situados en la zona que continúan abiertos están obteniendo "una tercera o una quinta parte" de sus ingresos habituales, aunque, ha dicho, las pérdidas son todavía difíciles de cuantificar.
Ayer, la aparición de este nuevo socavón, de doce metros de largo, cinco de ancho y seis de profundidad, junto al cráter que el día 27 de enero se tragó un garaje, angustió e indignó aún más a los vecinos, sobre todo a los 270 que el miércoles habían regresado a sus casas con varios certificados que garantizaban la seguridad del suelo y que apenas unas horas después tuvieron que volver a abandonarlas. Este incidente también supuso la suspensión de la vuelta a casa de 150 afectados y el desalojo preventivo de otro inmueble, el del número 49-51 de la calle de Sigüenza. En ese edificio vivían unas 20 personas, aunque en el momento de la evacuación sólo había dos vecinos y tres trabajadores en uno de los bajos.
Ante esta situación, tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat han optado por interrumpir el calendario previsto de regreso de los más de 1.000 afectados, alojados en hoteles, que se preguntan con angustia cuándo podrán volver a sus casas en condiciones de absoluta seguridad o tener una nueva.
El Defensor del Pueblo catalán abre una investigación
El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán), Rafael Ribó, ha abierto hoy una actuación de oficio para conocer las causas de los cráteres, sus consecuencias y sobre la atención que están recibiendo los vecinos afectados.
El Síndic se dirigirá a las administraciones "para colaborar con éstas en la solución del problema y para contribuir a garantizar que los derechos de los ciudadanos sean respetados en todo momento", han informado fuentes de la Sindicatura de Greuges. La primera actuación será solicitar "la información correspondiente para conocer las causas y las consecuencias de los hechos" así como "la atención que han recibido los ciudadanos afectados".
