Lady Di cuenta en unas cintas secretas que Carlos llevaba fotos de Camila en su luna de miel

"Como un cordero al que llevan al matadero". Así se sentía la Princesa Diana el día de su boda y así lo confesó en unas cintas de video que la cadena televisiva estadounidense NBC emitió ayer por primera vez. En las grabaciones, que fueron utilizadas en 1992 por Andrew Morton para escribir la biografía Diana: su verdadera historia, habla de su bulimia, sus intentos de suicidio y su tormentoso matrimonio.

La princesa dedica buena parte de sus declaraciones a la relación que Carlos mantuvo y mantiene con Camila Parker Bowles. "Carlos estaba obsesionado con Camila", explica Diana que asegura que supo de la existencia de esta relación desde el mismo día en que el príncipe le propuso matrimonio. Pese a todo, la princesa confiesa en las cintas estar "absolutamente enamorada" de Carlos. "No podía dejar de mirarlo. Estaba absolutamente convencida de que era la mujer más afortunada del mundo y de que él iba a cuidar de mi. Estaba equivocada". Durante la luna de miel, el príncipe Carlos se pasó la mayor parte del tiempo leyendo y, como relata la princesa, lleva dos fotografías de Camila en su diario.

La pesadilla que la princesa describe en las cintas comenzó el mismo día de su boda que define como "el peor día" de su vida. Diana detalla distintos intentos de suicidio. Cuenta que trató de quitarse la vida tirándose por las escaleras cuando todavía estaba embarazada de su primer hijo Guillermo. "Traté de cortarme las venas de las muñecas con hojas de afeitar... después tratábamos de esconder eso para que nadie lo viera. Estaba desesperada", explica en la grabación.

Carlos odia el pelo rojo de su hijo Harry

El príncipe Carlos no deseaba que su segundo hijo, Harry, fuese otro niño y, según la princesa, odiaba que tuviese el pelo rojizo. Diana grabó seis casetes y varias cintas de vídeo en secreto entre septiembre y diciembre de 1993 en el Palacio de Kensington.

Diana explica también que sus desórdenes alimenticios comenzaron justo después de darle el 'sí' a Carlos. "La bulimia empezó justo tras el compromiso. Mi marido puso su mano en mi cintura y dijo: ¿Estamos un poco rechonchos, no?". "Comía todo lo que encontraba y estaba muy enferma. Era sólo una señal de lo que estaba pasando", explica.