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LA POSGUERRA DE IRAK | Víctimas civiles

La familia de Couso presenta una querella en la Audiencia contra tres militares de EE UU

Los familiares del cámara asesinado en Bagdad les acusan de un delito de asesinato con alevosía

La familia del cámara de Telecinco José Cuoso, que murió el pasado 8 de abril en Bagdad a causa de los disparos realizados desde un carro de combate estadounidense, ha presentado hoy en la Audiencia Nacional una querella contra tres militares que presuntamente participaron en el ataque.

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La querella está dirigida contra el sargento Gibson, que fue la persona que disparó desde el tanque contra el Hotel Palestina; el capitán Philiph Wolford, que autorizó la acción, y el teniente coronel Philiph de Camp, que ordenó el ataque contra el hotel. En el texto, los querellantes solicitan que, como medida cautelar, se acuerde la prisión provisional de estas tres personas, "debido a la especial gravedad de los hechos y la alarma social causada".

Para la familia, el ataque que acabó con la vida de José Couso supone un delito de asesinato con alevosía. Además, recuerda que en el mismo acto falleció también otro periodista, Taras Protsyuk, de la agencia Reuters, y resultaron heridos de extrema gravedad tres reporteros más. Según se relata en la querella, después en la madrugada del 8 de abril de 2003 la Tercera División de Infantería del Ejército de EE UU cruzó la zona occidental de Bagdad, hasta situarse en la ribera del Tigris, al otro lado del Hotel Palestina.

El falso francotirador

"El carácter civil de estos edificios y que en ellos se alojaba la prensa internacional era conocido por las fuerzas angloamericanas y por los mandos estadounidenses", sostienen los querellantes, para quienes el ataque no se puede justificar, como hicieron los militares aliados, por la existencia de un francotirador en el edificio. "Ninguno de los periodistas presentes en el lugar y testigos de los hechos confirma esta tesis. Al contrario, todos coinciden en que en el momento de los hechos la situación era muy tranquila y que el tanque ajustó su cañón durante dos minutos antes de disparar".

Los familiares del cámara consideran que el hotel y la sede de Al Yazira fueron atacados ese mismo día porque desde estas instalaciones se emitían imágenes reales sobre la guerra sin pasar por la "censura imperante" desde el Pentágono. La Audiencia Nacional deberá decidir ahora si admite a trámite esta querella y, en caso afirmativo, si comienza a realizar las diligencias que se solicitan, como la declaración de diversos corresponsales españoles que cubrieron el conflicto de Irak y que estuvieron presentes en el ataque en el que murió Couso.

En rueda de prensa, la abogada de la familia Couso, Pilar Hermoso, ha explicado que en el caso de que la querella no sea admitida a trámite, recurrirán al Supremo. Si tampoco es admitida, estudiarán otras vías salvo el Tribunal Penal Internacional, dado que EE UU no ha firmado el tratado. Hermoso ha reconocido que es complicado que, en caso de prosperar la querella, EE UU permita la extradición de los militares. "Pero no por ello vamos a dejar de hacer lo que estamos haciendo. Confiamos en que la justicia española dicte una orden de busca y captura", ha indicado.

La abogada de la familia, Pilar Hermoso, junto a la familia del cámara, durante la rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes.
La abogada de la familia, Pilar Hermoso, junto a la familia del cámara, durante la rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes.EFE

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