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EXTRANJERÍA

La policía desaloja a los 270 inmigrantes que seguían encerrados en Sevilla

El rector de la Universidad Pablo de Olavide había exigido a los indocumentados que abandonaran el centro para acometer unas obras

La policía ha desalojado y porteriormente detenido a primeras horas de la mañana a los 270 inmigrantes indocumentados que continuaban encerrados en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Llevaban allí desde el pasado 10 de junio para reclamar a las autoridades su regularización. Anoche, el rector en funciones de la universidad lanzó una última advertencia para que los sin papeles abandonaran el centro para acometer unas reformas.

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A pesar del amplio despliegue policial, el desalojo se ha llevado a cabo sin incidentes y de forma pacífica. Algunos inmigrantes, que se encontraban enfermos por la falta de alimentos, han sido trasladados en ambulancia. Ocho de ellos han tenido que ingresar en centros hospitalarios debido a los síntomas de agotamiento y malestar general tras soportar dos meses de encierro.

El rector en funciones de la Universidad Pablo de Olavide, Juan Jiménez, advirtió ayer de que avisaría a la policía si los inmigrantes no abandonaban el recinto para poder acometer las obras que afectaban al pabellón que los indocumentados habían ocupado. El rector también había denunciado el "peligro real que se está viviendo por el comportamiento y la actitud de los inmigrantes encerrados en la Universidad".

El rector de la universidad comunicó al Gobierno la intención de acometer las obras, por lo que solicitó la intervención policial para llevar a cabo el desalojo. Desde Pontevedra, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, ha justificado la operación diciendo que el Gobierno ya avisó que no procedería a ningún desalojo de este tipo a no ser que fuera avisado por el titular del inmueble.

Destino Tarifa

Los desalojados, en su mayoría de origen argelino, han sido trasladados a comisaría, donde están siendo identificados. Tras la intervención, la policía ha procedido a analizar la situación documental y las actuaciones de los inmigrantes encerrados, aunque Interior señala que "aplicará escrupulosamente las medidas legales que resulten procedentes en cada uno de los casos". Los que no sean regularizados serán enviados a un centro de internamiento en Tarifa, desde donde serán repatriados, según ha indicado el consejero andaluz de Gobernación, Alfonso Perales.

El pasado 10 de junio más de 400 inmigrantes iniciaron el encierro en uno de los pabellones de la Universidad Pablo de Olavide como protesta y presión para conseguir su regularización laboral, aunque algunos de ellos abandonaron el recinto.

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, ha señalado en declaraciones a la Cadena SER que el desalojo era la única solución posible para este grupo de inmigrantes y ha asegurado que algunos de ellos podrían ser regularizados.

EFE

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