Aznar analizará con Putin las relaciones entre España y Rusia
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, llega hoy a Moscú en su segunda visita oficial a Rusia con el deseo de incrementar las relaciones políticas y económicas entre ambos países, que coinciden en considerar que aún tienen un "gran potencial de crecimiento".
Este viaje responde al acuerdo firmado el año pasado por Aznar y el presidente ruso, Vladímir Putin, en el que se comprometieron a mantener reuniones anuales al más alto nivel para analizar las relaciones, así como las posibilidades de incrementarlas y otras cuestiones de ámbito internacional.
España destaca la importancia de estas reuniones por considerar a Rusia un protagonista esencial de la comunidad internacional, que se halla sumido en un proceso de reformas internas y que tendrá gran repercusión, entre otras cuestiones, en el ámbito económico.
Este último aspecto abre posibilidades para una mayor presencia de empresas españolas en la Federación Rusa y ese horizonte es el que ha impulsado el que, coincidiendo con la visita de Aznar, se trasladen a Moscú 140 empresarios españoles que participarán en un seminario en la Cámara de Comercio de la capital rusa.
Serguéi Prijodko, vicejefe del gabinete de Putin, dijo poco antes de la llegada de Aznar que ambos políticos han edificado "un buen nivel de contacto personal".
"Tanto Rusia como España consideran necesario tomar todas las medidas adecuadas para cambiar cualitativamente la cooperación económica bilateral", añadió el alto cargo del Kremlin.
Prijodko reconoció que el reciente aumento de 40 a 250 millones de dólares establecido por España como techo de las operaciones de la Compañía de Seguros a la Exportación (CESCE), "no ha pasado desapercibido" en Moscú.
Dentro del nuevo impulso a las relaciones económicas, mañana se organizará un desfile de moda española en el que participarán los diseñadores Antonio Pernas, Jesús del Pozo y Roberto Verino, en el que han colaborado la Embajada española y el Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
El marco de este desfile será el Teatro Bolshoi moscovita, y a él está prevista la asistencia de personalidades del mundo de la política y la cultura rusas, así como representantes de grupos de importación y distribución de moda en el país.
Actividades de este tipo pretenden hacer efectivo ese objetivo de aumentar las relaciones comerciales, que, según se reconoce por ambas partes, aún son bastante reducidas.
En conjunto, el comercio con Rusia representa en torno al uno por ciento del comercio exterior total de España y continúa siendo deficitario, como lo era también con la Unión Soviética, aunque la tasa de cobertura se ha reducido y la del año 2000 fue la más baja de los últimos treinta años.
Las principales empresas españolas con instalaciones en Rusia son Chupa Chups, Campofrío, Gallina Blanca, KELME y Bodegas Valdepablo, a las que se podrían sumar muchas más, según el Gobierno español, si Rusia afrontase cambios en su legislación en materia de inversiones.
La deuda soviética
En el marco económico, se espera que el análisis de la antigua deuda soviética sea una de las cuestiones que ocupe gran parte de las conversaciones entre Aznar y Putin, que hoy mantendrán una cena privada y mañana se reunirán en el Kremlin.
Las relaciones entre Rusia y la UE serán también objeto de un detallado análisis, máxime ante la próxima presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2002, y el proceso de ampliación a países del centro y este europeo.
Fuentes oficiales españolas dan por hecho que Aznar y Putin conversarán asimismo sobre los derechos humanos, la situación en Chechenia y la libertad de prensa, incluido el caso del magnate Vladímir Gusinski, cuya extradición a Rusia fue rechazada por la Justicia de España.
Las adopciones de menores rusos y la posible ayuda de este país para la liberación de los dos españoles secuestrados en Georgia serán otros asuntos que tratarán Putin y Aznar.
Además, la delegación que acompaña a Aznar y en la que figura el ministro Portavoz, Pío Cabanillas, esta presente el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Gabriel Elorriaga, respondiendo al interés de las autoridades rusas por el proceso de descentralización desarrollado por España.
Como otra prueba del estado de las relaciones Madrid-Moscú, el Kremlin anunció la visita a España el próximo jueves del ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigú, uno de los hombres de confianza de Putin.
El vicejefe del gabinete del Kremlin mencionó, en este sentido, la cooperación bilateral en operaciones humanitarias, que se tradujo recientemente en un cursillo de desminado impartido en Madrid por expertos rusos a especialistas libaneses.
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