El BBVA gana 1.199 millones hasta marzo, un 69% más, con el empuje de México y España

El Grupo BBVA ha aprovechado el buen comportamiento de los principales países en donde está implantado, principalmente México y España, la subida de los mercados bursátiles y las menores necesidades de provisiones. El banco obtuvo, entre enero y marzo de 2017, un resultado atribuido de 1.199 millones de euros, un 69% superior al del mismo periodo de 2016 (+79,2% sin tener en cuenta la evolución de las divisas) y el más alto de los últimos siete trimestres. Los datos actuales suben con fuerza porque comparan con los de marzo de 2016, cuando el beneficio de la entidad cayó un 54% por el descenso de las divisas y los menores extraordinarios.  

El año ha empezado bien para el sector financiero. El BBVA es el segundo de los grandes bancos que presenta resultados trimestrales y, al igual que el miércoles pasado en el caso del Santander, supera las previsiones de los analistas al ganar 100 millones más de lo esperado.

El resultado atribuido trimestral creció en todas las áreas de negocio en términos interanuales. En la cuenta de resultados destacan la evolución de los ingresos, aunque no en España, donde siguen cayendo y, sobre todo, los beneficios provenientes de las operaciones financieras, que se duplican y alcanzan los 691 millones. El banco explica esta subida por "el comportamiento sobresaliente de la unidad de Global Markets, gracias a la buena gestión realizada de la volatilidad de los mercados y a la favorable evolución de la actividad con clientes". En el informe financiero dice que "el importe de las operaciones financieras generadas en Europa, México y Turquía corresponde a estrategias prudentes de gestión de cartera, especialmente de deuda soberana, en el entorno actual de tipos de interés".

Por otra parte, comenta que ha incluido "las plusvalías, de 204 millones de euros brutos de impuestos (174 millones netos de impuestos), procedentes de la venta en mercado del 1,7% de CNCB", un banco chino con el que intentó realizar un acuerdo estratégico que finalmente no ha cerrado y ha vendido su participación. La moderación de los gastos de explotación y la reducción de los saneamientos también empujan los beneficios.

Presentación por pantalla

La presentación de resultados se hizo por primera vez de manera virtual y no presencial. Esta circunstancia provocó la queja de los 17 periodistas que intervinieron, así como de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). El banco se limitó a decir que buscaba un sistema “más eficiente”.

Por áreas geográficas, México sigue siendo el motor del grupo ya que supone el 41% de los resultados: ganó 536 millones, un 10% más. En este país, los tipos de interés están al 6,5% y los márgenes son elevados. De hecho, los ingresos financieros logrados por el BBVA en México solo representan el 27% del grupo, pero consiguen que, sus beneficios supongan el 40,6% del total. En este país, el banco consigue estos altos resultados con una cartera de créditos de unos 50.000 millones de euros, mientras que en España tiene casi 180.000 millones en préstamos, con los tipos muy bajos, y un margen muy pequeño.  

La división en España obtuvo 375 millones, un 54% más. El ladrillo representó una pérdida de 109 millones, un 4% menos que en marzo de 2016. Torres apuntó que el banco espera haber digerido el ladrillo que mantiene en su balance “en un periodo de dos o tres años, en los que seguiremos con pérdidas por este problema”. Hasta marzo ha reducido un 9% su exposición inmobiliaria gracias a que “la demanda de la vivienda es creciente, se ha reactivado la construcción y los precios están al alza”. El número dos del BBVA admitió que, casi nueve años después de Lehman Brothers, “estamos en medio del pico máximo que tuvimos en activos inmobiliarios”. Sobre la posibilidad de comprar el Popular, Torres se limitó a decir: “Estudiaremos las oportunidades que aporten valor al grupo”.

Los resultados de la división de España están marcados por las operaciones financieras, que suben un 194% y logran un resultado de 224 millones. Esta partida compensa las caídas de los ingresos financieros, procedentes de la actividad típica bancaria, que siguen reduciéndose, así como las comisiones, que mantienen una tendencia negativa. La reducción de gastos en el 4%, después de los cierres de 130 oficinas en febrero y "las sinergias surgidas de la integración de Catalunya Banc", dice la entidad. En el resto del año cerrarán otras tantas, hasta llegar a las 260 sucursales en total, aunque Torres dijo que la reducción de personal "será de unas 250 personas".

El crédito sigue cayendo

El volumen de crédito concedido por el BBVA en España continúa cayendo, como sucede desde que estalló la burbuja, hasta un 1,1% en comparación con marzo de 2016. La morosidad está estancada en el 5,8%, la misma cifra que en diciembre pasado.

Otro factor que mejora la cuenta de España es la reducción de las provisiones por morosidad en un 36% "como consecuencia de unas menores necesidades de saneamiento crediticio". No obstante, en la partida de otros resultados incorpora 148 millones "por costes de reestructuración", según el BBVA.

Los países de América del Sur en su conjunto lograron 185 millones, un 2% más. Como en ocasiones anteriores, la filial en Turquía destacó en beneficios: hasta marzo ganó 160 millones, un 20%. Estados Unidos tuvo un mejor comportamiento que otros trimestres y disparó sus resultados: obtuvo 134 millones, un 174% más.

La tasa de mora del grupo se sitúa en el 4,8% a cierre de trimestre, frente al 4,9% de diciembre; la cobertura aumenta ligeramente hasta el 71%.

En cuanto al capital, incrementa el ratio CET1 fully-loaded en 11 puntos básicos en el trimestre y alcanza un 11,01%, en línea con el objetivo para 2017.

A cierre de marzo, los clientes digitales del Grupo BBVA alcanzan los 19,3 millones, con una subida del 20% interanual. De estos, 13,5 millones son clientes móviles, 41% más.