Draghi vaticina un largo periodo de inestabilidad en los mercados por el ‘Brexit’

Discreción en público y todas las alarmas a punto en privado. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, vaticinó anoche en la cumbre europea un extenso periodo de volatilidad en los mercados después del referéndum británico sobre la pertenencia a la UE. Draghi dijo ante los líderes que tiene toda la artillería a punto por si fuera necesario. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, explicó ante la prensa que por ahora la sacudida ha sido menor de lo previsto. Pero en el interior de la cumbre, Draghi advirtió de que en el escenario más negativo, las turbulencias pueden llegar a ser muy peligrosas.

La sacudida se ha calmado en las últimas horas, pero en el escenario más negativo Draghi es partidario de lanzar una fuerte señal a los mercados, especialmente en los de divisas y de deuda pública. El banquero central europeo volvió a tirar de las orejas a los Veintiocho por una política fiscal que no ayuda a afianzar la recuperación, y reclamó más inversiones. Draghi, en fin, cree que el impacto sobre el PIB de la eurozona del Brexit será moderado, de 0,3 a 0,5 puntos de PIB en tres años. Pero eso es más plomo en las alas de la débil reactivación europea.

El problema no es la economía real, sino un shock en los mercados financieros con potencial para llevarse por delante a la banca. El sistema financiero portugués presenta graves problemas. El italiano tiene créditos dudosos por importe de más de 350.000 millones de euros. Jean-Claude Juncker teme incluso algo peor: "La Comisión Europea hará todo lo necesario para evitar una estampida bancaria", dijo el jefe del Ejecutivo comunitario ante la prensa.

La banca italiana es la que más preocupa: "No tenemos una inquietud inmediata sobre Italia, pero hoy me he reunido con el primer ministro, Matteo Renzi y, dada la situación mundial, debemos estar listos para proteger a los bancos", señaló Juncker. Draghi fue más precavido y no hizo una sola referencia a la posibilidad de que haya estampidas bancarias ni en público ni en la cumbre, según las fuentes consultadas. En cambio, advirtió que en caso de turbulencias su máxima preocupación son los mercados de divisas, según las mismas fuentes.

El Gobierno italiano está debatiendo un plan para inyectar hasta 40.000 millones de euros (curiosamente, la misma cifra del rescate español a los bancos) en los bancos con la excusa de que el Brexit constituye una circunstancia excepcional. De esta manera, Roma no debería aplicar las reglas de ayudas de Estado, que en el caso español provocaron graves pérdidas para los preferentistas. Tras filtrarse los detalles de ese plan, la banca italiana ha experimentado cierta mejoría en Bolsa después de las fuertes caídas que siguieron al referéndum británico. El primer ministro italiano, Matteo Renzi ha negado en Bruselas que esté negociando con la Comisión Europea ese tipo de medidas.

Más allá de la banca italiana o de las potenciales sacudidas en los mercados, el Brexit empieza a tener consecuencias prácticas. Deutsche Börse se replantea su acuerdo de fusión con la Bolsa de Londres, según la prensa alemana. Deutsche Bank anuncia que repatriará a sus traders en la City. Otras entidades financieras han planteado opciones parecidas. En lo político, ni la Comisión ni el Consejo negociarán con Londres hasta que no haya una petición en firme de salida del club comunitario, y Reino Unido ha anunciado ya que lo más probable es que renuncie a la presidencia rotatoria de la UE en el segundo semestre de 2017. "En otras palabras: el Brexit ya está sucediendo", afirman los análisis de Eurointelligence, el think tank europeo que dirige Wolfgang Münchau.