Sacyr entrega el nuevo Canal de Panamá sin saber cuánto va a cobrar
Los responsables de la constructora española confían en lograr un acuerdo pactado por los sobrecostes
El consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lidera la firma española Sacyr, tiene previsto entregar las llaves de obras a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) el próximo día 31 tras haber concluido la ampliación del tercer juego de esclusas. Sin embargo, todavía no ha concluido la batalla judicial que debe fijar el precio de las obras y que debe dilucidar un tribunal de arbitraje de Miami. Dependiendo de lo que ocurra, las obras pueden suponer pérdidas. Los propios responsables del consorcio admitieron ante un grupo de periodistas españoles desplazados a Panamá que "va a ser muy difícil que este proyecto gane dinero".
La construcción de la ampliación del canal se concedió a este consorcio en 2009 con un presupuesto inicial de 3.200 millones de dólares (unos 2.850 millones de euros), pero, según Sacyr, el coste se ha disparado a 5.581 millones, lo que motivó una reclamación para aumentar el montante y el citado conflicto judicial.
De momento, GUPC ha logrado que se reconozcan 460 millones de dólares de forma provisional, aunque las previsiones de las fuentes españolas es que se reconozca en torno al 50% de las desviaciones del presupuesto, en torno a 1.400 millones. Es decir, obtendría en total unos 5.000 millones de dólares. Las desviaciones se debieron a la calidad del basalto, fallas en los terrenos no esperadas, huelgas y cambios normativos.
Manuel Manrique, presidente de Sacyr, se mostró convencido de que el consorcio GUPC donde participa su empresa y el Gobierno panameño alcanzarán un acuerdo razonable después de resaltar que la construcción de la vía marítima ha sido "una historia de éxito". "Estamos trabajando para iniciar un proceso y cuando los barcos transiten por el nuevo canal será más fácil negociar para llegar a un final feliz", dijo Manrique en una rueda de prensa en la que también participó el Alto Comisionado de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, a primera hora de la mañana de hoy.
Para Manrique el acuerdo por las desviaciones no tiene que ser exclusivamente monetario, ya que puede contemplar otro tipo de compensaciones. Aunque piensa que no llevará mucho tiempo lograr un pacto, no quiso apostar por ninguna fecha.
Espinosa de los Monteros, por su parte, destacó la importancia de la obra para afianzar la capacidad y tecnología de la construcción española en el mundo. Según el alto comisionado, más allá de las disputas monetarias, la mayor transcendencia radica precisamente en el alcance de la obra y que las relaciones bilaterales entre los dos países no se han deteriorado.
Aunque Sacyr hará entrega oficial de la obra el próximo 31 de mayo, la inauguración oficial será el 26 de junio, fecha que coincide con las elecciones generales en España, lo que impedirá acudir al evento al presidente español Mariano Rajoy. El barco portacontenedores Andronikos, de la naviera china COSCO, tendrá el honor de ser el primero en cruzar la ampliación durante la ceremonia, a la que han sido invitados numerosos mandatarios internacionales, ya que hay invitados cerca de 70 jefes de Estado y presidentes de todo el mundo. De momento y hasta septiembre ya hay reservas de más de 100 barcos para cruzar el nuevo canal, no más de 4 al día para evitar saturación.
Arbitrajes para poner paz
Según Fernando Pardo, responsable de Sacyr en el consorcio, "se espera que los arbitrajes permitan retrotraer pérdidas ya reconocidas en los años de construcción". Ante esa eventualidad, el grupo ha provisionado 1.000 millones de dólares, de los que 500 corresponden a la empresa española. Según las fuentes consultadas, el litigio se extenderá al menos hasta 2020.
El litigio pasó sus tensiones más fuertes al principio de 2014, lo que obligó a intervenir al Gobierno español junto con el panameño. En esta visita previa a la inauguración estuvo la ministra de Fomento española, Ana Pastor, quien valoró lo importante que es para la marca España esta obra, pese a los conflictos, y que Manuel Manrique, presidente de Sacyr, calificó de "hito" del que se siente "muy satisfecho". A la inauguración, que será el 26 de junio, asistirá el rey Juan Carlos y el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo.
La ACP estima que el tráfico pasará de 350 a 600 millones de toneladas por año por el canal. Por él pasan cada año cerca de 14.000 barcos, que invierten entre 18 y 20 horas en atravesarlo. En la construcción han participado 11.000 trabajadores de 40 nacionalidades y ha requerido movilizar tierras y 4,5 millones de metros cúbicos de hormigón, algo parecido a dos pirámides de Keops. También se han gastado 220.000 toneladas de acero, lo mismo que la torre Eiffel. En el consorcio, además de Sacyr, están la italiana Impregilo, la holandesa Jan de Nul y la panameña Cusa.
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