Eroski da por superada la crisis y prevé lograr beneficios en 2016

Eroski ha culminado una "travesía complicada" desde que en 2008 estalló una crisis económica que le hizo tambalearse. Un arduo proceso de reestructuración de la red comercial y la lenta recuperación del sector alimentario han permitido a la cooperativa vasca pasar página y entrar en la buena senda. El año pasado fue el último con pérdidas y este ejercicio lo cerrará con beneficios, por primera vez desde la recesión, aseguran sus responsables.

Eroski llegó a 2008, un año muy crítico para la cadena, tras realizar fuertes inversiones en los ejercicios anteriores (a razón de 1.000 millones anuales) que tenían como propósito aumentar la flota de hipermercados. Uno de esos hitos fue la compra del 75% de Caprabo por 1.125 millones en junio de 2007. La crisis hizo mella en el bolsillo del consumidor y de repente comenzaron a caer las ventas en las grandes superficies, sin solución de continuidad hasta el segundo semestre de 2014, cuando de nuevo comenzó a recuperarse el sector. "Fue un mal momento para invertir y endeudarse", reconoce ahora el presidente de la cooperativa de distribución, Agustín Markaide, tras constatar la losa que ha tenido que levantar la firma durante todos estos años.

Eroski tuvo que afrontar en 2009 un plan de saneamiento en su red comercial de distribución alimentaria, un proceso que ha terminado a comienzos de 2016. Un tratamiento quirúrgico que ha tenido, como grandes hitos, la venta de 36 hipermercados a Carrefour por 205 millones de euros, una operación firmada en febrero pasado, y la que remató en diciembre de 2014 con Dia para embolsarse 144 millones por 160 supermercados. Eroski pudo de este modo desprenderse de los negocios menos rentables, mantener aquellos con la cuenta de resultados más consolidada y, a la vez, replegarse de las zonas con menos influencia para centrar su negocio en la zona norte de España, donde es más fuerte.

Con una cuota de mercado del 8% en el conjunto de España -alcanza el 30% en el País Vasco-, la cooperativa radicada en Elorrio (Bizkaia) ha acompasado su proceso de reestructuración de la red con una apuesta por un modelo de negocio con el sello Eroski Contigo que le está reportando "muy buenos resultados". La "tienda del futuro", como la denomina Markaide, tiene su secreto en potenciar la exposición de productos frescos, tanto hortalizas como carnes y pescados, y en transformar los establecimientos en "un lugar confortable para la compra". Lo que comenzó en 2014 en tres puntos de la red, ahora se ha ido extendiendo a más de un centenar de supermercados, lo que ha tenido un efecto directo en las ventas, con crecimientos del 7% anuales en estos establecimientos.

Cuenta con una red comercial en el negocio alimentario de 53 hipermercados y 1.288 supermercados, de los cuales 467 son franquiciados en toda España, además de 19 comercios mayoristas. La plantilla total alcanza los 33.000 trabajadores, de los que 12.000 son socios cooperativistas. Por efecto de la crisis, la facturación ha pasado de los 9.000 millones de euros en 2008 a los 6.000 millones el año pasado, en parte por una reducción de 600 puntos de venta durante este periodo, según datos facilitados por el presidente del grupo.

La cadena se topó de lleno con la crisis en un momento en que soportaba una pesada deuda de 3.800 millones, que logró reducir a comienzos de 2015 hasta los 2.600 millones tras sellar un acuerdo de refinanciación de la misma con la banca. Markaide calcula que esa cantidad bajará hasta los 1.600 millones en 2019. Este año amortizará 500 millones (300 millones irán contra el crédito sindicado) con los recursos que obtendrá de la venta de hiper y supermercados y de desprenderse de su participación del 45% en la sociedad inmobiliaria Gonuri Harizartean S.L..

Todas estas operaciones colocan a Eroski, añade su presidente, en una posición "más favorable" para abordar nuevos retos. Los resultados de la actividad ordinaria del pasado ejercicio son los mejores desde 2008, aunque la compañía no puede aún facilitar los datos hasta comunicarlos a la CNMV. En parte, la cuenta de 2015 se verá afectada por el plan de reconversión y las operaciones de desinversión. La previsión es "mantener la mejoría" en 2016, que podría cerrarse con beneficios.

Markaide resta importancia al efecto Mercadona tras su irrupción en el País Vasco. La llegada de este competidor -abrió su primera tienda en Vitoria en octubre de 2014- no ha producido una caída brusca de las ventas; al contrario, en la capital alavesa, Eroski ha mejorado dos décimas su cuota de mercado. El caso más claro es el de Navarra, donde Mercadona ha abierto ocho establecimientos. En esta comunidad foral, las ventas de Eroski eran de 133 millones hace tres años y en la actualidad son de 135 millones.

Este año Eroski espera invertir 90 millones en "tiendas propias", especialmente en la zona norte, y continuar con la apertura de franquicias. "Invertiremos en supermercados y allí donde somos fuertes", asegura Markaide, quien se aparta de la carrera por presidir la Corporación Mondragón, el grupo cooperativo del que forma parte Eroski. Tampoco aclara si continuará al frente de la cadena alimentaria, aunque sus palabras suenan a despedida: "Creo que hemos cerrado un ciclo. Ahora estamos en otro, y espero que sea más agradable"..