Madrid abre paso al dragón
Miles de personas participan en el desfile por el centro de la capital para celebrar el año nuevo chino
Las Nocheviejas de la Puerta del Sol no solo caen en 31 de diciembre. La mítica plaza madrileña acogió ayer la celebración del año nuevo chino en la víspera del nuevo que comienza mañana y que está dedicado al dragón. Hasta 26 asociaciones participaron en un colorido desfile por el centro de la ciudad que congregó a unas 3.500 personas, según la organización. El conjunto de inmigrantes chinos en la Comunidad alcanza las 46.000 personas.
Cada grupo se distinguía por su atuendo, desde quimonos a trajes de kung-fu e iban acompañados por tres dragones que, junto con varios leones y al ritmo de tambores y platillos, ponían el toque pintoresco.
Este pasacalles es solo el preludio de toda una serie de celebraciones en la capital, en paralelo a las que acontecen en los días venideros en China. "La fiesta es en parte parecida a la de España, porque hacemos una cena familiar con mucha comida y bebida, a la que se unen desfiles como este durante varios días", explicaba un joven estudiante chino que lleva dos años en Madrid y que respondía al nombre de Lorenzo, para facilitar sus relaciones con los españoles.
Muchos españoles se animaron igualmente no solo a ver la celebración china, sino a participar en ella. Fue el caso de Miguel García, un madrileño de 41 años alumno de una asociación de kung-fu, que acudió a la marcha con un traje típico del Templo Shaolin, uno de los más conocidos en Occidente por su relación con el budismo y las artes marciales.
También de Patricia Portillo y Mariola Moncada, de 37 y 41 años, ambas residentes en Madrid tras haber vivido varios años en China. "Nuestros hijos estudian chino en un centro especializado -participante en el desfile-, porque sabemos la importancia que va a tener este país en un futuro próximo y, además, nos encanta", explicaban.
La relevancia de la comunidad china en Madrid es indiscutible. Dos ejemplos citó el viceconsejero de Inmigración, Manuel Fernández Rojas, durante el acto que cerró el desfile en la plaza de España: "Uno de cada cuatro emprendedores inmigrantes en la región es chino" y "más de la mitad de la inversión extranjera que llega a España se decanta por Madrid". La importancia del creciente intercambio entre España y China, en actos como el de ayer, ha sido la idea repetida por todos los que intervinieron en el acto, entre ellos el embajador chino, Zhu Bangzao, el único cuyo discurso se escuchó en ambos idiomas gracias a un intérprete.
En la colorida comitiva, predominaron el rojo y el amarillo, que simbolizan la suerte y el poder y que son típicos de la celebración del año nuevo. Todos unidos en la esperanza de que el dragón traiga la prosperidad que, según la tradición, le caracteriza. Margaret Chen, directiva de Telefónica que lleva 20 años en España, admite que "este año parece que hace más falta que otros. Lo que al menos traerá casi seguro será niños, porque el dragón es un signo muy especial para nosotros y valoramos mucho nacer en su año". Feliz año nuevo entonces y, como deseó el director de Casa Asia, Juan José Herrera: "Muchos dragoncitos".
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