Cárcel para dos de los detenidos por el asesinato en el Besòs

Dos de los cuatro detenidos por el asesinato en el barrio barcelonés del Besòs del senegalés Ibrahima Dyey ingresaron ayer en prisión provisional por orden del juez. Antonio F. P., el hombre de etnia gitana que reprendió a varios senegaleses por jugar al fútbol en la calle -lo que al parecer originó la disputa que acabó en tragedia-, ingresó ayer en la cárcel como presunto autor de un delito de asesinato por inducción. Tras la discusión con un grupo de subsaharianos, el hombre subió a su casa, cogió una pistola y bajó armado a la calle acompañado por tres de sus hijos. Uno de ellos, Antonio F. G., que también entró ayer en prisión, fue quien efectuó el disparo que impactó en el tórax de Ibrahima y le mató, según el juez.

El Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona, que ayer se encontraba en funciones de guardia por ser día festivo, tomó declaración a los cuatro detenidos por los Mossos d'Esquadra el pasado martes. Los otros dos hermanos, Salvador F. G. y Rafael F. G., quedaron en libertad provisional. El primero está acusado de un presunto delito de lesiones, y el segundo, por amenazas. El juez ha impuesto a todos los detenidos medidas cautelares: retirada del pasaporte, prohibición de salir de la ciudad de Barcelona, orden de alejamiento de 500 metros de las personas que han declarado como testigos y obligación de comparecer cada lunes ante el juez.

El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Josep Maria Pijoan, se encargará de la investigación. El asesinato del joven senegalés ha destapado un conflicto de convivencia en el barrio del Besòs y ha generado recelos entre las comunidades senegalesa y gitana. Representantes de ambos colectivos, sin embargo, se unieron el miércoles para lanzar un mensaje de rechazo de la violencia y a favor de la convivencia.