El fiscal acusa a Cuatrecasas de defraudar 3,8 millones al fisco
El abogado incluyó gastos privados como empresariales
La Fiscalía de Barcelona ha presentado en los juzgados una querella por fraude al fisco contra Emilio Cuatrecasas, presidente de uno de los bufetes de abogados más importantes de España, Cuatrecasas Gonçalves Pereira. El fiscal le acusa de eludir el pago de impuestos por valor de 3,8 millones de euros a través de "un sofisticado artificio". Según la querella, Cuatrecasas incluyó como gastos ligados a la actividad empresarial lo que, en realidad, eran "gastos propios del consumo personal y familiar", relata Francisco Bañeres en su querella.
Según fuentes cercanas al abogado, se trata de un "asunto personal" derivado de una inspección de Hacienda, que nada tiene que ver con el despacho que él dirige. "No ha habido ocultación ni delito", subrayan las mismas fuentes, que añaden que el caso es "técnico" y, en todo caso, debería dirimirse por la vía administrativa y no por la penal.
La investigación no guarda relación con el bufete, según el propio despacho
Gracias al mecanismo que describe el fiscal, Cuatrecasas evitó, presuntamente, la tributación en su propio IRPF y cometió fraude fiscal, según la querella. El abogado -y "experto en asesoría fiscal", recuerda Bañeres- evitó tributar por el impuesto de sociedades mediante un entramado de empresas. El fiscal le atribuye 10 delitos contra la Hacienda pública cometidos, supuestamente, entre 2006 y 2008. La mayor parte de la cuota defraudada (1,7 millones) corresponde al impuesto sobre el patrimonio, mientras que el resto se reparte entre el IRPF y el IVA y el impuesto de sociedades de Emesa, SL.
Cuatrecasas "regía los destinos" de esa empresa, aunque no de forma directa, sino "a través de una doble superposición de sociedades" que "no realizaban ninguna actividad", afirma Bañeres. Emesa fue usada para incluir "todos los bienes de uso y disfrute personal". Para ello, Cuatrecasas situó bienes en el patrimonio de Emesa que, después, fingía alquilar para su uso personal. Bañeres resume gráficamente la situación: los pagos pasaban "del bolsillo izquierdo al bolsillo derecho". Entre esos bienes supuestamente alquilados están cuatro viviendas, una embarcación de recreo, dos amarres y nueve vehículos.
Como arrendadora, Emesa hizo frente a todo tipo de gastos -mobiliario, viajes, restaurantes, tripulación del barco y objetos de valor- que "nada tenían que ver" con su actividad. Esas cláusulas contractuales, razona el fiscal, son "absolutamente inusuales", ya que la empresa satisfacía esos gastos, además, "sin límite previo", incluido el carburante del barco. Al ser gastos personales, el querellado "no tenía ningún derecho" a las deducciones fiscales a las que se acogió.
La querella también se dirige, como "partícipe a título lucrativo", contra la entonces esposa de Cuatrecasas, Mercedes Barceló. Según el fiscal, no participó en el fraude pero se benefició en el impuesto sobre el patrimonio de 2006 con 142.821 euros.
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