La Junta condiciona la red de metro de Sevilla a la financiación estatal

El enfrentamiento entre las administraciones para la construcción de las líneas 2, 3 y 4 del metro de Sevilla parece servido. La consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz Villalón, presentó ayer el proyecto de las tres líneas que restan para culminar la red básica de metro diseñada hace ya una década. Pero para sacar adelante sus planes, la Junta necesita salvar dos escollos que se antojan complicados: llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento (presidido por el popular Juan Ignacio Zoido) sobre cuándo y por dónde empezar las obras; y arrancar al nuevo Gobierno central un compromiso de financiación que la Junta aspira a que sea del 50% del coste.

Ni la situación económica ni la política (con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina) invitan a pensar que la negociación vaya a dar frutos para cumplir el calendario diseñado por Obras Públicas. Este pasa, según reveló ayer Cruz Villalón, por priorizar para el próximo año la licitación de la Línea 3 (Pino Montano-Bermejales), que dará servicio a barrios densamente poblados y a equipamientos estratégicos (como los hospitales Virgen del Rocío y Macarena o los campus universitarios de alrededor del Prado, Macarena o Reina Mercedes). El coste asciende a 1.179 millones.

El Ayuntamiento resta credibilidad al anuncio, que cree "electoralista"

La idea es que el primer tramo (entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián), de 7,5 kilómetros y 12 estaciones, esté finalizado en 2017. Si se cumplieran los plazos, la línea 3 estaría completamente terminada en 2020. Su construcción dará empleo a más de 16.000 personas y ya cuenta con la Autorización Ambiental Unificada. El trazado dibuja un eje norte-sur que discurre por la Macarena, Ronda Histórica, Prado de San Sebastián, avenida de la Borbolla y avenida de la Palmera. La intención es aprovechar el trazado de la Ronda Histórica para realizar un aparcamiento de 600 plazas. La consejera advirtió de que "en su momento" habrá que hablar con los responsables del tranvía ante la unión de los dos recorridos. Se espera que esta línea transporte a más de 100.000 viajeros al día en sus 11,9 kilómetros de recorrido, la mayoría de los cuales discurren en subterráneo, a excepción de 400 metros en superficie del ramal técnico (para llegar a las cocheras).

Como en la línea 1, la Junta vuelve a apostar por la colaboración público-privada con una concesión administrativa para la construcción y explotación de la línea durante 30 años. Cruz Villalón mostró su disposición a hablar con el alcalde, Juan Ignacio Zoido, para cerrar cuanto antes un compromiso de colaboración en la financiación y las obras. Pero el gobierno municipal, lejos de recoger el guante, criticó ayer por boca de su portavoz, Francisco Pérez, el anuncio de la Junta por "electoralista" y aseguró que no le da "mayor credibilidad". Pérez reprochó a Obras Públicas que haya tomado decisiones sobre el suelo de la ciudad "sin pedir consejo o pactar la solución con su alcalde", quien, aseguró, "ni ha visto los proyectos". "Nos da a pensar que no va en serio y que es una promesa electoral, que debían haber hecho en la sede socialista y no de la Junta", sentenció el portavoz.