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Un colombiano muere tiroteado en Coslada al bajar del coche

El asesino llevaba la pistola oculta en un libro que tiró al huir

F. Javier Barroso

"Lo han matado, lo han matado". Eso fue lo único que acertó a decir la compañera sentimental de Rulber Delgado Riaño, un colombiano de 38 años que ayer murió tiroteado en Coslada (91.200 habitantes). El crimen se produjo instantes después de que la víctima se bajara de su vehículo, un Seat Toledo gris. Un hombre que le esperaba le descerrajó al menos tres tiros a corta distancia. Este crimen eleva a 45 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.

Rulber Delgado residía en Parla, pero solía visitar Coslada donde reside su compañera sentimental que fue testigo del asesinato.La víctima había aparcado alrededor de las 15.10 en la calle de Poniente, entre los barrios de Valleaguado y La Cañada. Entonces se acercó a él un hombre con una cazadora marrón que sacó una pistola del calibre nueve milímetros Parabellum. La llevaba escondida en un libro, según explicó un testigo. Sin mediar palabra, le descerrajó un disparo, pero Rulber Delgado salió corriendo, según las primeras investigaciones. El casquillo cayó junto a la rueda delantera izquierda del turismo. Su atacante le pegó otro tiro a unos 15 metros. La bala, que salió rebotada, entró por el cierre metálico de un garaje, mientras que la vaina se quedó junto a otro coche.

La víctima siguió andando hasta que su asesino le disparó de nuevo a corta distancia. La bala le atravesó la cabeza. "De repente he oído los disparos y cuando he salido he visto a ese hombre en medio de un charco de sangre y que no se movía", comentó una vecina de la zona.

El homicida salió corriendo entre unos coches que estaban aparcados. Se perdió su rastro tras unos edificios. Un vecino que vio toda la escena desde un edificio bajó a la calle e intentó seguirle con su coche, sin resultado, informa Efe. La víctima quedó tendida boca abajo e inmóvil. Cuando llegaron los facultativos de una UVI móvil del Summa, ya había fallecido, según explicó un portavoz de Emergencias 112. "Ha sido muy rápido. Al principio, creíamos que eran petardos y que había gente que quería celebrar ya las Navidades, pero cuando hemos salido a la calle nos hemos alarmado bastante", comentó una mujer.

La compañera sentimental del fallecido, con cazadora blanca, se sentó junto a un coche con la cabeza entre las manos y no se movió hasta que llegó la policía, según destacaron algunos vecinos. El cuerpo de Rulber Delgado estuvo en la calle hasta pasadas las seis de la tarde, cuando fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, en la Ciudad Universitaria. "Nosotros no le conocíamos de nada. Por aquí no debía de vivir porque no nos sonaba su cara", destacó otro vecino. "Este barrio es muy tranquilo y nunca ocurre nada. Por eso nos ha sorprendido tanto, sobre todo a esas horas [las tres de la tarde]", añadió.

El Seat Toledo de la víctima fue trasladado en una grúa municipal a dependencias policiales para ser analizado. También fueron requisados el libro y una gorra que perdió el asesino en su huida. La policía buscará en los mismos huellas y restos de ADN. Los especialistas de Policía Científica recogieron en el lugar al menos cinco casquillos. La calle de Poniente es de doble sentido y no tiene salida por un lateral, ya que se encuentra en él un parque infantil. Los agentes del Grupo VI de Homicidios que se encargan de las investigaciones tomaron declaración a la compañera sentimental y a los testigos que vieron el crimen, según informaron fuentes policiales. El fallecido carecía de antecedentes.

El asesinato de Rulber Delgado se produce cinco días después de que fuera hallado muerto otro ciudadano colombiano en el interior de su coche, un Volkswagen Passat. Su compañera sentimental, que al igual que la de Delgado reside en Coslada, denunció su desaparición. En ambos casos están abiertas todas las hipótesis, aunque las primeras investigaciones apuntan a que pueda tratarse de ajustes de cuentas entre grupos rivales.

Varios policías nacionales observan el cuerpo de Rulber Delgado, tiroteado en la calle de Poniente en Coslada.
Varios policías nacionales observan el cuerpo de Rulber Delgado, tiroteado en la calle de Poniente en Coslada.GORKA LEJARCEGI
Un policía recoge un casquillo en el escenario del crimen.
Un policía recoge un casquillo en el escenario del crimen.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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