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Los impagos de servicios hacen que se tambalee la paz social

En el Jerez urbano los impagos del Ayuntamiento hacen tambalear a diario la paz social. Ayer una representación de las 450 trabajadoras de la atención municipal a domicilio asistió a su propio funeral en la puerta del consistorio. Ataviadas con ropas negras y pañuelos sobre la cabeza del mismo color y alrededor de un ataúd volvieron a reclamar el pago de las dos últimas nóminas. "Pilar [la exalcaldesa socialista Pilar Sánchez] nos mató y María José [la actual regidora del Partido Popular María José García Pelayo] nos enterró" rezaba a modo de epitafio.

Desde el gobierno municipal culpan del retraso en el pago a la Junta, mientras que la Consejería de Igualdad subraya que la Administración autonómica transfirió al Ayuntamiento más de 800.000 euros correspondientes a los pagos de septiembre y octubre. Ya será en esta primera quincena cuando la Junta abone noviembre y diciembre.

Los paros amenazan casi de manera permanente el servicio de transporte de la ciudad. La huelga de autobuses urbanos finalmente se ha desconvocado tras el pago in extremis de las nóminas atrasadas. Mientras, la plantilla del transporte en la zona rural sigue pendiente de cobrar el salario de noviembre y no se descarta aún la convocatoria de una nueva protesta.

No pinta mejor para los 2.500 trabajadores del Ayuntamiento que también sufren mes a mes el retraso en el pago de salarios. La plantilla está a la espera de percibir la nómina de noviembre. Las pedanías también sufren el caos financiero del consistorio. Las instalaciones municipales de varios de estos núcleos están sin luz por el impago municipal.

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