E.On lleva el apagón nuclear de Merkel al Constitucional
El gigante energético pide 10.000 millones de compensación
El gigante eléctrico alemán E.On ha presentado una demanda ante el Tribunal Constitucional (TC) de ese país contra el apagón nuclear decretado por Angela Merkel. El consorcio considera ilegal la cancelación del aplazamiento del cierre de las nucleares alemanas, decidida por el Gobierno la pasada primavera. Los abogados de E.On piden una indemnización que se acerca a los 10.000 millones de euros. Según las 276 páginas del recurso, la empresa ha perdido grandes cantidades de dinero, invertido en infraestructuras, inútiles tras el cambio legal.
La coalición de centro-derecha de Merkel acordó hace un año aplazar el cierre de las nucleares una media de 12 años. Tras el desastre de Fukushima y bajo la presión de la opinión pública, Merkel canceló la medida unos meses más tarde. Como consecuencia, ocho centrales nucleares tuvieron que cerrar y las nueve que siguen en funcionamiento saldrán de servicio escalonadamente antes de 2022.
Para las eléctricas es un proceso incierto, ya que apoyaron el cierre
Las perspectivas de éxito de E.On son escasas. Las propias eléctricas habían dado su consentimiento a la primera ley de apagón nuclear, pactada en 2000 con el Gobierno alemán. Es dudoso que las inversiones ocasionadas por la efímera prolongación de su vida útil en 2010 alcancen las sumas de la demanda.
En declaraciones al diario berlinés TAZ, una portavoz del Gobierno aseguraba el martes que "el Ejecutivo está convencido de la constitucionalidad de la reforma". El diario, próximo a Los Verdes, recogía también la propuesta de grupos ecologistas para "darse de baja" de E.On en protesta por su demanda.
E.On es propietaria o copropietaria de cuatro centrales nucleares. Los jueces del Constitucional deberán decidir si la ley que clausurará todos los reactores alemanes vulnera la ley fundamental alemana. Si es así, el Bundestag deberá plantearse retirar la norma o compensar a las cuatro eléctricas propietarias de centrales atómicas.
En la empresa aseguran que "no es una demanda contra el apagón atómico". La compañía se queja de los "notorios daños" que ha sufrido por la normativa del Gobierno. E.On es el mayor propietario de centrales nucleares de Alemania. Sus abogados sostienen que "recurrir la ley de apagón nuclear es el deber de la empresa ante sus accionistas". Denuncian que el dinero invertido durante los meses en que la desconexión parecía descartada ha caído en saco roto.
Otras dos empresas con centrales nucleares, RWE y Vattenfall, estudian presentar demandas similares ante el TC. Vattenfall, que es una compañía sueca, considera incluso recurrir ante el Banco Mundial. Los suecos esperan que el Gobierno los indemnice "como corresponde" y asegura que invirtieron 700 millones de euros en modernizar dos nucleares condenadas al cierre.
La cuarta nuclear alemana es la nacionalizada EnBW, que pertenece al Estado de Baden-Württemberg, gobernado por una coalición de Verdes y socialdemócratas (SPD), partidos notoriamente antinucleares, por lo que es improbable que recurra.
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