Alemania exige que Grecia garantice los pactos con la UE
El Eurogrupo quiere garantías antes de dar la ayuda de 8.000 millones
Los ministros de Economía de los 17 países del euro y la representación del Fondo Monetario Internacional (FMI) dedicaron ayer la mayor parte de su reunión a analizar la situación de Grecia e Italia, en donde las incertidumbres políticas han provocado de nuevo la inestabilidad de los mercados de deuda. Antes de la reunión, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, manifestó que sería muy importante "que no solo el Gobierno sino también la oposición garanticen lo acordado" en la cumbre del pasado 26 de octubre. La vinculación de Gobierno y oposición a los compromisos con la UE fue el criterio aplicado en Irlanda y Portugal.
En el cónclave de los líderes del euro de finales del mes pasado, el Gobierno de Atenas asumió nuevos compromisos como condición para recibir un segundo paquete de préstamos de 130.000 millones, que se suma a los 110.000 millones del primer paquete autorizado en mayo de 2010. El desembolso del sexto tramo de 8.000 millones correspondiente al primer paquete y que en principio ya había recibido luz verde de la UE el mes pasado, quedó bloqueado tras el anuncio del referéndum de Grecia. Schäuble quitó relevancia a la urgencia de este desembolso asegurando que las necesidades de Atenas no se producirían hasta mediados de diciembre.
Los ministros de Economía siguen sin acuerdo sobre el fondo de rescate
El acuerdo para potenciar la efectividad del fondo de rescate de la UE hasta un billón de euros no se alcanzará, según reconoció la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado. El Eurogrupo y el Ecofin volverán a reunirse el 28 y 29 de noviembre.
Tampoco hay visos de que hoy los ministros de Economía de los Veintisiete en el Ecofin aprueben los indicadores del procedimiento por desequilibrio excesivo, que trata de corregir las diferencias de competitividad. Este procedimiento, cuyos aspectos generales ya fueron aprobados en septiembre, prevé sanciones de hasta el 0,1% del PIB a los países que reiteradamente incumplan las recomendaciones de la Comisión Europea. Los indicadores que se manejan son: evolución del desempleo, deuda pública y privada, precios de la vivienda, exposición neta de la inversión exterior y déficit por cuenta corriente.
