Un concejal de Alcorcón cerró su gimnasio sin devolver las cuotas pagadas a los socios

Una docena de socios del gimnasio que pertenecía al actual concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alcorcón, Antonio Luis Galindo (PP), ha denunciado en el Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad que el centro cerró sin que a ellos se les devolviesen las cuotas que habían adelantado. Llevan más de un año esperando que les devuelvan el dinero.

Los demandantes adelantaron un total de 2.600 euros por servicios de los que nunca llegaron a disfrutar porque el centro cerró de un día para otro y sin previo aviso. El 31 de agosto de 2010, los socios se encontraron con la persiana cerrada y con un teléfono y un correo electrónico del gimnasio en desuso.

Galindo, concejal desde que el PP se hiciese por primera vez en la historia con la alcaldía de Alcorcón, es administrador mancomunado de The Wellness Maison desde noviembre de 2009, según consta en el registro mercantil, junto a un socio. Es presidente de la Ilustre Hermandad y Cofradía de Jesús Nazareno y María Santísima de Alcorcón. Un portavoz del concejal dijo que no podía atender ayer a este periódico por encontrarse reunido, pero aseguró que Galindo es consciente del problema y que tiene previsto saldar la deuda con los socios este mismo jueves. "La semana pasada se envió por correo certificado a los afectados la convocatoria de una reunión a celebrar este jueves para solventar el problema. El deseo de Galindo ha sido siempre el de afrontar todos los pagos, de hecho, no disolverá la sociedad hasta que no se devuelva hasta el último euro", añade esta misma fuente.

Ana Clavería se acogió a una oferta durante el verano, pero no pudo completar su tabla de entrenamientos. Al mes cerró el establecimiento. Nadie se puso en contacto con ella. Es una de los socios que han presentado la denuncia, a la que también tuvo acceso la publicación El Buzón. "No me deben mucho, pero no son las formas. Se puede considerar una estafa. Si sabes que vas a cerrar pero aún así coges el dinero...", se queja Clavería.