"Soy la 'mari' del siglo XXI"
Pregunta. Medio millón de espectadores diarios, revista con su nombre, productora
propia. ¿Qué Virgen se le ha aparecido?
Respuesta. A mí se me aparece siempre la Milagrosa [se saca la medalla de las profundidades]. La llevo desde el colegio. Y luego me han ido regalando Milagrosas...
P. A ver si va a ser la responsable de su reinado en las mañanas televisivas.
R. De reina, nada, porque esto va por barrios. Llevo un barrio de casi ocho años, sí. Yo estoy teniendo suerte. Pero esto es una dictadura del audímetro.
P. ¿Es usted la musa de las maris o algo más intelectual?
R. Yo creo que soy la mari del siglo XXI. Las maris del siglo XXI somos las que hemos tenido suerte, una carrera universitaria, una profesión, una familia y además estamos en todo. Se puede hacer organizando tu tiempo, teniendo mucha ayuda alrededor y rodeándote de gente muy buena. Hay que saber delegar.
P. ¿Cómo se bebe el cóctel de cuarto de kilo de periodismo, cien gramos de feminismo, un kilo de crónica rosa y varias cucharadas de puri?
R. La crónica rosa ahora es una muy pequeña parte del programa. Hacemos más
periodismo, con unas partes más serias y otras más frívolas. La clave es hacer información y mucho entretenimiento.
P. ¿Es la nuera que querrían todas las madres?
R. Yo soy buena nuera, ¿eh? Sí, porque no me meto en nada. Hago mi vida y soy muy familiar.
P. ¿Piensa, como su señorito, Vasile, que la telebasura no existe?
R. Me parece un insulto que se llame telebasura a algo donde hay muchísimos profesionales, mucho esfuerzo, mucho dinero y mucha gente en su casa viéndolo. Yo nunca diría periódico basura o medicina basura. Habrá televisión que te guste o no. Pero es muy fácil. Tienes un mando a distancia.
P. ¿Le encocorota no tener el Ondas?
R. Tengo muchos premios, pero el Ondas no. ¿Que me gustaría? Pues sí. El Ondas y el Oscar. A mí me gustan los premios. No me dan igual. Sobre todo, cuando votan tus compañeros o vota el público.
P. ¿Saca alguna vez los pies del plato?
R. Mil veces. Lo que pasa es que yo tengo un aspecto que todo el mundo cree que soy como modosita y buena niña. Yo he hecho en mi vida lo que me ha dado la gana siempre. Lo que pasa es que soy bastante prudente, y mi vida está bastante alejada de los focos. Yo voy a operar, pero no me llevo el quirófano a mi casa. Y no soy una persona miedosa. Soy muy lanzada. Bastante valiente.
P. Y en el quirófano, ¿cuál ha sido su operación más difícil?
R. Todos los días hay algo muy difícil: padres, Marta del Castillo, los niños de Córdoba... Cuando tienes a una persona... qué le dices, qué le pregunto.
P. Pero no duda en llevarlos a la tele.
R. Hombre, ellos quieren venir, porque si no salen en la tele o en los periódicos, posiblemente sus casos se olviden.
P. Mal rollo con la entrevista a la mujer del asesino de Mari Luz Cortés. Fue acusada de coacciones.
R. El sobreseimiento de la jueza es impresionante. Se sacaron las cosas del tiesto por intereses espurios.
P. Tiene cuatro vacas. ¿Es lo más exótico de su patrimonio?
R. No, no. Y además ahora ya tengo más, porque han parido las cuatro. Pero tampoco soy ni voy a hacerme ganadera. Ahora, una de mis máximas es que nunca hay que invertir en seres vivos. Pero teniendo un campito...
P. ¿Descubrir a Belén Esteban ha sido el mayor hito en su carrera?
R. Hombre, espero que tenga algún otro. Más que descubrirla, empezó a colaborar y le cogimos todos muchísimo cariño. Era una compañera más. Es verdad que era otra Belén Esteban, más jovencita, más inocente. Todo el mundo la quería como proteger. Y no la descubrí yo. La descubrió Jesulín.
P. Dice que genera más de 200 puestos de trabajo. ¿No merecería una capillita en la catedral de la Almudena?
R. Sí, sí, y sobre todo por seguir manteniéndolos. El año pasado, en la fiesta de Navidad éramos 250.
P. ¿Qué tipo de tomates daría Rajoy en su huerto ecológico?
R. Yo no creo que se le pueda plantar. Yo creo que Rajoy nos va a dar una sorpresa a todos. Sobre todo, a todo el que piensa que se le puede plantar en un sitio para que dé algo. Creo que Rajoy puede ser un buen presidente del Gobierno.
P. ¿Y qué verdura daría Rubalcaba?
R. Es que no les veo yo como hortalizas a ninguno. Creo que son hombres muy inteligentes, que saben muy bien lo que quieren y adónde van. A mí también me cae muy bien Rubalcaba. Yo tengo ahí el corazón partío.
P. Dígame un hombre insoportable.
R. Hay muchos. No soporto a la gente prepotente en general, que va de guay y humilla de alguna manera al que tiene un poquito más abajo.
P. ¿Contrataría a alguien como usted?
R. Oiga, que yo soy muy curranta, ¿eh? Y muy responsable. Me gusta la gente que, cuando se compromete, llega hasta el final. Y yo llego hasta el final.
A CORTA DISTANCIA
Cuando la telefoneo, está en la catequesis con sus gemelos. Nos citamos en su despacho, un lugar de trabajo que comparte con su marido. El lugar es luminoso, blanco y carente de iconografía de la dueña. Eso sí, tiene allí su cuarzo, como en todos los lugares por los que se mueve -es, incluso, el nombre de su productora-. Y es que este mineral le da buen rollo, responsabilidad que comparte nada menos que con la Virgen Milagrosa. Se muestra discreta y amable con todo y con todos. Nuera perfecta. Tal cual aparece ante los focos.
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