"Ballesteros es casi un ídolo"

Tras ocho temporadas, el Villarreal decidió no renovarle el contrato, convencido de que, a los 33 años, su carrera ya había dado todo de sí. Dos después, Javi Venta, de 35, sigue barriendo la banda derecha, arriba y abajo, disfrutando de la mejor defensa de la Liga, la del Levante, con solo tres goles en contra. Y la más veterana. "En cada ejercicio de cada entrenamiento seguimos teniendo mucha ilusión por ganar y competir", explica el lateral derecho. Entre el portero Munúa, de 33, y los cuatro zagueros que batieron el domingo (0-1) al Betis, Venta, Ballesteros, Nano y Del Horno, suman 165 años, cinco menos que si hubiese jugado el lateral izquierdo titular, Juanfran, de 36, lesionado.

Todavía es el segundo conjunto con menos posesión pese a la consigna de su técnico

Pero también tiene hasta ahora la mejor defensa: únicamente tres goles en contra

En seis partidos, el Levante ha atrapado los mismos puntos, 14, que en 14 primeras jornadas de la campaña pasada, y se ha situado colíder, por primera vez en sus 102 años de historia, junto al Barça.

Javi Venta disfruta de cada momento como si fuera el último y, antes de medirse al Madrid, por ejemplo, grabó con su cámara de vídeo el recibimiento al equipo de la hinchada granota saboreando una gloria tan efímera. A pesar de que se imponga una vida "monacal", reconoce, dedicada a la familia, como única manera de seguir en la brecha. "Eso es una motivación para los jóvenes", afirma.

"Me quito el sombrero ante nuestros defensas", confirma el mediocentro Xavi Torres, de 25 años; "con la edad que tienen, lo dan todo. Son un ejemplo. Ballesteros, con 15 temporadas en Primera, es casi un ídolo para mí". Sobre el ascendente del capitán, Ballesteros, no hay dudas. "A mí", abunda Venta, "dame un compañero como Sergio [Ballesteros], que te defiende en los malos momentos. Me sabe mal que no sea bien recibido en los estadios porque antes, hace años, fuera más contundente". "A nuestro capitán le defendemos a muerte", sentencia el extremo Juanlu, autor de dos de los ocho goles granotas. "Ballesteros y Juanfran", interviene el volante zurdo Barkero, "regresaron después de unos años al Levante para volver a ser importantes. Lo subieron a la Primera División y se han vuelto supercompetitivos".

Los jugadores del Levante subrayan la continuidad del trabajo de base del curso pasado, con Luis García Plaza en el banquillo, con la misma defensa y los mismos mediocentros: Xavi Torres e Iborra. Y los mismos valores: la humildad, la unión y el compromiso del grupo y una fuerte conciencia de las propias limitaciones. "No podemos salir a jugar de tú a tú al Betis o el Madrid, con jugadores muy rápidos y buenos entre líneas, sino que debemos defendernos bien y salir a la contra", reflexiona Venta a pesar de que el nuevo entrenador, Juan Ignacio Martínez, bautizado por un periodista alcoyano con el acrónimo de JIM, pretenda que se suelten con el balón siguiendo la estela de su admirado Johan Cruyff. "Control y pase, control y pase, es lo que les repito a mis jugadores desde que entrenaba a niños de ocho años hasta los profesionales de ahora", cuenta JIM.

El Levante, de hecho, es el segundo con menos posesión del balón, tan solo por delante del Racing. "A Luis García le gustaba un fútbol más directo", matiza Juanlu, "y a Juan Ignacio el toque y la tranquilidad. Hay que mezclar ambas ideas". "El Levante", opina Barkero, "ha tenido un estilo aguerrido en los últimos años y, aunque a mí me gusta tener el balón, intento adaptarme. Lo importante es jugar, sufrir y ganar". En su primera experiencia en Primera, JIM les ha transmitido "una motivación especial". "Ni él ni nosotros habíamos soñado un comienzo tan espectacular", se sincera Juanlu.

Traspasado al Lokomotiv por 7,5 millones de euros, la marcha de Caicedo, el máximo goleador de la pasada campaña con 14 tantos, tampoco ha sido traumática. El Levante suma ocho dianas, tres más que a estas alturas del año pasado, mucho más repartidas, eso sí, y con la aportación de dos de las novedades: Koné, el costamarfileño cedido por el Sevilla después de una larga lesión, y Barkero, que ha vuelto a Primera después de una larga travesía por Segunda. "Luchas mucho para volver a Primera y, cuando lo logras, disfrutas muchísimo", dice Barkero. Ambos han llegado gratis al Levante, por supuesto. El club granota, con 20 millones de presupuesto, mide cada pequeño gasto para cumplir las obligaciones del concurso de acreedores al que se acogió en 2009. Desde entonces ha conseguido limpiar su imagen, muy denigrada en la anterior etapa de Pedro Villarroel como dueño de la entidad. Hasta que Quico Catalán asumió la presidencia en 2010. En el Levante solo se habla ahora de fútbol. "Los rivales nos respetan más", dice Xavi Torres. "Y los árbitros", agrega Juanlu. Se lo han ganado en el campo.