Euskaltel también pierde a su mánager

Igor González de Galdeano dejará de ser el mánager general del Euskaltel Euskadi en 2012 por decisión propia, según informó ayer el equipo ciclista vasco. Todas las fuentes del conjunto insisten en las razones personales, por encima de discrepancias internas o de posibles conflictos.

Miguel Madariaga, presidente de la fundación que sostiene al equipo, asegura que Igor "ha agotado un momento de su vida", aunque él le pidió que continuase en el cargo hasta el final de la presente temporada.

Según ha explicado la Fundación Ciclista Euskadi en una nota, Igor González de Galdeano ha comunicado a Madariaga la decisión de dejar su cargo el próximo curso y ha aducido para ello "motivos personales" y la intención de encaminar su vida profesional "hacia nuevos retos". "No es un punto final al equipo, sino un punto y seguido a mi trayectoria profesional. Necesito nuevos retos y eso ha propiciado mi decisión", explica el todavía directivo en el comunicado remitido por el Euskaltel.

Desde algunos entornos del equipo se asegura que quizás Igor ha agotado sus primeras energías teniendo en cuenta que pasó a funciones directivas hace seis años, apenas después de colgar la bicicleta. Otras versiones, ajenas a la entidad, apuntan a otro tipo de discrepancias negadas por todos los protagonistas.

No obstante, el comunicado de Igor González de Galdeano señala un punto y seguido que podría interpretarse como una intención, lógica, de seguir ligado al mundo del ciclismo, quizás en otra entidad, quizás en otra función.

Agradecido por "los seis años de formación y de desarrollo profesional y personal únicos" que ha vivido en el Euskaltel como director deportivo y, después, mánager general, Igor González de Galdeano ha asegurado que la relación con Madariaga, que es "más que profesional, más que de presidente a mánager", ha sido lo que más le está "costando" superar para decidir dejar el equipo.

Galdeano ha sido, tras Txomin Perurena y Julián Gorospe, la tercera cara visible del conjunto. Su marcha es sorprendente cuando Euskaltel ha conseguido una temporada magnífica con 17 triunfos parciales y victorias en el Giro, el Tour y la Vuelta a España, especialmente la de Bilbao por el simbolismo que acarreaba. A cambio, está viviendo la fuga de ciclistas a otros equipos que afecta a la estructura deportiva de una entidad que hasta ahora vivía al margen de los riesgos ajenos.