Un autocar sin control arrolla a tres turistas en la Sagrada Familia

"El autocar bajaba deprisa y el conductor iba gritando a la gente en la acera: ¡cuidado, cuidado! A muchos que esperaban en el paso de peatones les dio tiempo de apartarse antes de que les arrollara". Es el relato de la dependienta de uno de los quioscos que está justo enfrente de la Sagrada Familia de Barcelona, y que presenció cómo un autocar arrollaba a dos mujeres y una niña que aguardaban a cruzar el semáforo del cruce de la calle de Mallorca con Marina. El accidente ocurrió casi a las cinco de la tarde cuando ese cruce se encontraba abarrotado de personas, muchos, turistas que iban a visitar el templo.

Las tres mujeres heridas son turistas de la misma familia: la mayor, de 54 años, y madre e hija, de 28 y 10. Las dos últimas fueron trasladadas al hospital de Sant Pau y la primera al Vall d'Hebron. Las heridas que sufrieron son de gravedad, especialmente la mujer de 54 años con una lesión medular, según apuntaron desde el servicio de urgencias médicas.

El vehículo que provocó el accidente es de la compañía privada Ripollet Bus y trasladaba a turistas de visita a la Sagrada Familia. Estacionó en la zona reservada para los autocares frente a la fachada del Nacimiento del templo. El autocar estaba vacío, se desfrenó y empezó a deslizarse cuesta abajo -la calle de Marina tiene cierta pendiente- y así recorrió unos veinte o veinticinco metros, explicaron fuentes del Ayuntamiento. Se subió al bordillo y se estrelló contra una marquesina de publicidad y un semáforo. Las tres heridas estaban en ese momento ahí y fueron alcanzadas por el autocar.

Los testigos relatan que el conductor había bajado del vehículo y que, al ver que este se deslizaba cuesta abajo, empezó a correr y a gritar a la gente que estaba en el semáforo para que se apartaran. Después movió el autocar hacia adelante para liberar a una de las heridas, de acuerdo con el relato de José, otro testigo. La empresa propietaria del autocar señaló que el vehículo llevaba tres meses funcionando y que se realizará una revisión técnica para saber por qué fallaron los frenos. Los vecinos del entorno de la Sagrada Familia aprovecharon para instar al Consistorio a tomar medidas para evitar situaciones de riesgo por el constante ir y venir de autocares, y el de miles de turistas por las calles que rodean el templo.