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Reportaje:

La supervivencia del rock

El Festival del Zaidín celebra una nueva edición en Granada pese a los recortes

Es el festival gratuito más veterano de España y uno de los más antiguos de Europa. El Zaidín Rock celebra este fin de semana su 31ª edición ahogado por la crisis, la SGAE y los políticos. Los vecinos del barrio, que lo defienden a capa y espada, están indignados y ven enemigos en todos los flancos, dificultades insalvables, crisis insostenibles, deudas acuciantes... pero se mantienen íntegros y se organizan mejor, para tratar de compensar con su trabajo la caída de 70.000 a 12.000 euros de su presupuesto, que proviene de instituciones públicas y de Cervezas Alhambra, su principal patrocinador, que mantiene año tras año su incondicional apoyo.

"Han intentado que no sigamos pero somos una asociación de vecinos. Aquí nadie gana un duro y se trabaja muy fuerte, se dedican muchas horas a sacar adelante el festival, y de momento el rock va a seguir sonando en el Zaidín", explica Antonio Ruiz, presidente de la Asociación de Vecinos Zaidín-Vergeles, organizadora del festival que marca en Granada el final del verano.

"Artistas han actuado sin recibir honorarios", afirma un organizador

En la noche del jueves comenzaron a sonar las primeras bandas, con Eskorzo a la cabeza. Miles de personas asistieron a la actuación de Los Galgos, King Side Co., Physical y los Aslandticos. Fue el día de calentamiento en el que se probó el nuevo recinto, que ha dejado conformes a los organizadores después de ver cómo peligraba el festival por la dificultad de ubicarlo. En los últimos 30 años el barrio ha ido creciendo, y ahora ya no hay grandes explanadas ni descampados en el Zaidín. Al final se ha encontrado un terreno cercano, en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud, aunque los vecinos reclaman un lugar estable para su festival, algo que parece quimérico.

A ese problema se añaden las denuncias de la SGAE. "Estamos teniendo reuniones pero nos reclaman 15.000 euros. Nos los pidieron sin IVA, ya se pueden imaginar para qué", asegura. Ruiz dice que los grupos que han participado en las últimas ediciones del festival han renunciado por escrito al canon y no comprende que eso no haya supuesto el final del litigio con quien gestiona los derechos de los autores.

Por último, está la crisis. "Nos ha afectado mucho, claro, pero no es algo que vaya a hacernos desaparecer. Después de tantos ataques a la supervivencia misma del festival, que el presupuesto sea más pequeño es algo que podemos sobrellevar bien". La situación económica les ha obligado a cobrar "una entrada simbólica que es una ayuda al festival". Cada noche, acceder al recinto cuesta cinco euros con una consumición incluida. Ruiz resume la filosofía del festival como la mezcla de lo mejor del rock nacional con una amplia muestra de lo que sucede en Granada, que, en su opinión, es la ciudad más rockera de España.

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Anoche, llegaba la actuación de Voynich, Tannhauser, Pájaro Jack, Mago de Oz y Stone Caliber. Hoy sábado, en el concierto que servirá para clausurar esta edición, estarán Tan Bonicas, Fears Messengers, Chicken Congress, Loquillo y Harry Up.

Todos ellos se unirán a una de las nóminas más prestigiosas del rock español. Por el escenario del festival han pasado 091, El último de la Fila, La Guardia, Lagartija Nick, Siniestro Total, Los Secretos, Miguel Ríos, Los Rodríguez, Danza Invisible, Revolver, Los Planetas, Barricada, Rosendo, Melón Diesel... "En los momentos peores muchos artistas se han volcado y han llegado a actuar sin recibir ningún tipo de honorarios", concluye Ruiz.

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