Lanbide triplica su plantilla con 60 nuevos orientadores
El Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, ha completado el despliegue de 60 nuevos orientadores, con los que triplica su plantilla hasta alcanzar los 245 especialistas repartidos entre su red de oficinas y de centros colaboradores acreditados.
El Departamento de Empleo y Asuntos Sociales explicó ayer que este refuerzo asegurará la orientación profesional y un seguimiento del itinerario de inserción laboral de más de 62.000 ciudadanos vascos en situación de desempleo para abril de 2012, lo que supondrá un mínimo de 367.500 horas de atención profesional individualizada.
Por provincias, el grueso de orientadores trabaja en Bizkaia, con un contingente total de 133 personas. Otros 75 profesionales están destinados en Gipuzkoa y los restantes, un total de 37, lo hacen en Álava.
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, explicó que cada orientador "es un guía hacia el empleo". "La columna vertebral de Lanbide debe ser siempre la orientación. Es decir, acompañar y asesorar a las personas desempleadas en su búsqueda de empleo", subrayó.
Al respecto, recordó que la reforma de las políticas activas y de la futura ley de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) obliga a dotar de recursos de orientación a los servicios de empleo por lo que el equipo de orientadores diseñará, elaborará y realizará un itinerario individual y personalizado de empleo a cada demandante que lo requiera.
Orientación flexible
El proceso podrá incluir servicios de orientación e información para el empleo y el auto-empleo, mejora de cualificación profesional y de empleabilidad, además de contactos con empresas, entidades y organismos públicos para facilitar su inserción laboral.
La consejera de Empleo y Asuntos Sociales resaltó que "la orientación para el empleo de Lanbide consiste en una atención profesionalizada de un profesional que detecta las capacidades y ofrece la herramienta necesaria para aprovecharlas y mejorarlas".
Igualmente, explicó que este modelo desplegado por Lanbide "supera la orientación cerrada del pasado y apuesta por herramientas flexibles de búsqueda de trabajo y de mejora de la empleabilidad que se ajusten al perfil de cada demandante de empleo". De esta manera, quienes reciban orientación para el empleo serán parados, trabajadores en riesgo de desempleo e incluso aquellos en situación de mejora de empleo.
