Los empleados de Barbate suspenden las movilizaciones hasta el próximo miércoles
Los empleados municipales de Barbate (Cádiz) darán un plazo de tres días hábiles al Ayuntamiento para que abone las nóminas que aún tiene pendientes la plantilla. Es el acuerdo al que llegó ayer la asamblea de trabajadores, reunida para hacer balance de una huelga que ha dejado al municipio paralizado durante tres jornadas y con una acumulación de 180 toneladas de basura.
El presidente de la junta de personal, José Ramón Torres, entiende que la medida ha sido dura, tanto para los trabajadores como para la población que ha sufrido las consecuencias: "Ha supuesto un sacrificio que no queremos que caiga en saco roto". Por eso los trabajadores dan un margen al equipo de gobierno para que busque el dinero, pero no renuncian a las movilizaciones. De hecho, si el miércoles no han recibido las nóminas pendientes, los delegados sindicales han anunciado el inicio de un encierro indefinido en el Ayuntamiento.
La Junta cree que esta figura "va perdiendo su razón de ser" con el tiempo
Pese a la difícil situación de las arcas municipales, los empleados han logrado avanzar algo en sus reivindicaciones. El delegado de hacienda del Consistorio barbateño, Jacinto Moreno, confirmó ayer el abono de las cantidades pendientes de la paga de junio. Con este pago, los 325 trabajadores de plantilla quedan a la espera de la liquidación del mes de julio y de la paga extra de verano.
La jornada de ayer sirvió también para que Barbate, sus vecinos y los turistas, que estos días doblan la población del municipio hasta llegar a los 40.000 habitantes, comenzaran a recuperar la normalidad. Los camiones comenzaron ya a recoger la basura acumulada, aunque necesitarán aún algunos días para que las calles queden limpias.
Durante los tres días de huelga los servicios mínimos establecidos por la Junta de Andalucía para la recogida de limpieza han incluido sólo un camión para los entornos de los centros sanitarios y para el mercado de abastos, además de un retén de 12 personas para atender posibles situaciones de riesgo vinculadas a la salud. Al margen de estos trabajadores, el resto del personal de limpieza ha secundado masivamente el paro. También en la administración local, con cifras en torno al 90% de seguimiento según los sindicatos, el índice de participación ha sido muy alto.
Desde hace meses los trabajadores se quejan de los retrasos que de forma reiterada sufren en sus cobros. Para acabar con esta situación el alcalde, el socialista Rafael Quirós, ha pedido al Estado un plan de rescate para el municipio que contemple planes de refinanciación de la deuda con plazos de devolución de al menos 30 años.
A falta de una respuesta a esta demanda, el Consistorio viene cubriendo los pagos de las nóminas con ayudas especiales de la Junta de Andalucía y la Diputación de Cádiz. Pero estas administraciones ya han advertido que estos préstamos tienen un límite. También los bancos han dejado de ser un apoyo. Para ellos, los Ayuntamientos no son clientes deseables, según cuenta Quirós, que se lamenta de tener que invertir la mayoría de su tiempo y sus esfuerzos como alcalde en la búsqueda de dinero para la caja municipal.
