Dos niños entre los cuatro heridos graves por quemaduras en la Nit de l'Albà
El festín de pólvora con el que los ilicitanos homenajean cada año a la Virgen de la Asunción arrojó la madrugada de ayer un accidentado saldo. Un total de 138 personas fueron atendidas por quemaduras de material pirotécnico, de las cuales 30 precisaron atención hospitalaria. De estas últimas, cuatro resultaron heridas de mayor gravedad y fueron trasdadas a la unidad de quemados del hospital General de Alicante. Entre los heridos graves hay dos niños, de ocho y diez años, y junto a ellos, un joven de 22 años y un adulto de 50, según informaron fuentes de la Consejería de Sanidad.
Los dos menores sufrieron quemaduras de tercer grado: el de ocho años, en una mano y el de diez, en los pulpejos de cuatro dedos. El joven de 22 años tenía quemaduras en la zona del tronco y el hombre de 50 años, en la palma de la mano.
La mayoría de los 138 atendidos en los diversos puntos de atención sanitaria habilitados con motivo de la Nit de l'Albà fueron dados de alta al instante. El hospital General de Elche atendió a un total de 30 lesionados, entre ellos los cuatro derivados al centro de Alicante. Mientras, en el nuevo hospital del Vinalopó las asistencias por quemaduras fueron únicamente seis, y todas de carácter leve.
La Nit de l'Albà arrancó con el incesante disparo de cohetes al cielo ilicitano desde cada una de las azoteas del casco urbano. La masiva e inversa lluvia pirotécnica concluyó al filo de las doce de la noche. Entonces llegó el turno del disparo de la monumental palmera, cuya eclosión convirtió, por momentos, la noche en día.
A continuación, comenzó la popular guerra de carretillas. En esta arriesgada práctica, los ilicitanos agotan la madrugada lanzando a diestro y siniestro cohetes de recorrido incontrolado, pero dentro de un circuito acotado y pertrechados con trajes especiales.
Este año, según informaron a Efe fuentes de la Policía Local de Elche, se han disparado 5.820 docenas de carretillas, frente a las 5.740 de 2210. Los agentes han levantado veinte actas, siete de ellas en la zona del Carrús Norte, y se han incautado de 369 carretillas, nueve más que el año pasado.Los ilicitanos mantienen su empeño por reforzar el prestigio internacional de sus fiestas en honor de la Virgen de la Asunción. Coronado el propósito de lograr para el Misteri el máximo galardón, la declaración como Patrimonio Oral de La Humanidad por parte de la Unesco, ahora se persigue la Declaración de Interés Turístico Internacional para la popular Nit de l'Albà.
La asociación de Amigos de la Nit de l'Albà ha recogido durante estos días más de 2.000 firmas de apoyo a esta petición, según ha asegurado a Europa Press el presidente de esta plataforma, Antonio Sánchez. Y con el fin de dejar constancia de la dimensión del espectáculo pirotécnico, el colectivo lo retransmitió vía Internet.
Todo este empeño de los ilicitanos por exportar su fiesta gira en torno a la joya de la corona de su tradición oral, el Misteri. Ayer, los ilicitanos volvieron a vibrar con la representación de la primera parte de esta obra sacro-lírica con más de 500 años de pervivencia. El imponente escenario de la basílica de Santa María acogió, un año más, la Vespra, primera parte de esta representación de la muerte, asunción y coronación de la virgen María.
La virgen y su cortejo hicieron su entrada en la basílica en medio de la admiración del público. Luego un ángel le anunció su cercana muerte y le entregó una palma dorada para su sepelio. El cénit del Misteri se producirá esta tarde con la segunda parte de la representación, la Festa. Cuando la virgen resucitada ascenderá a los cielos.
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