Lanbide triplica el número de orientadores

El Servicio vasco de Empleo, Lanbide, ha engordado su red de orientadores laborales hasta triplicar el número actual para hacer frente a las necesidades de los demandantes de empleo vascos.

En la actualidad, las oficinas de Lanbide cuentan con 70 técnicos orientadores, que en septiembre recibirán a otros 60. La red de centros colaboradores tiene desde esta semana 115 profesionales para hacer el seguimiento del itinerario de inserción laboral de los desempleados vascos. En total serán 245 los técnicos -175 nuevos- que trabajen en toda Euskadi.

Este elevado número se corresponde con la intención de Lanbide de crear itinerarios de inserción individuales para cada persona en paro. Se prevé que para abril de 2012 ya estén en marcha los itinerarios de 62.000 personas, una media de 253 por cada técnico. Los orientadores deberán diseñar un plan para cada desempleado y realizarán su seguimiento.

El itinerario incluye la búsqueda de trabajo y la participación en los cursos de formación que Lanbide imparte para mejorar la cualificación de sus trabajadores o para adaptarla a las necesidades actuales del mercado laboral.En definitiva, se trata de romper con el modelo anterior, que fijaba respuestas concretas para todos los desempleados.

Además de este colectivo, Lanbide quiere llegar a los trabajadores en riesgo de quedarse sin trabajo y a los que se encuentran en un puesto en condiciones precarias.

Cada profesional del empleo "detecta las capacidades [del demandante de empleo] y ofrece la herramienta necesaria para aprovecharlas y mejorarlas", valoró ayer la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta. Para esta responsable, "la columna vertebral de Lanbide debe ser siempre la orientación". Bizkaia tendrá 133 personas trabajando en este área, Gipuzckoa contará con 75 y Álava con 37.

Ayudas sociales

Los orientadores atenderán también a las personas perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos. Estas tienen la obligación de estar activables para el empleo, lo que significa estar en el radar de Lanbide y participar en todas las actividades que los orientadores planteen para encontrar trabajo. Si los perceptores de las ayudas no cumplen con estas exigencias, queda fijado que perderán su derecho a recibir las ayudas.