_
_
_
_
Reportaje:

La última momia guanche de Madrid

La capital mantiene un pulso con Canarias para conservar los restos humanos

Tiene muy buen aspecto: piel acartonada, tez amarillenta, pelo estropajoso y las cuencas de los ojos vacías. Cierta expresión de melancolía. Buen aspecto para ser una momia, claro está. Se trata de la última momia guanche que queda en Madrid, en el Museo Nacional de Antropología (MNA). Y tan deseada en Madrid como en Canarias.

El Museo del Hombre y la Naturaleza (MHN) reclama la momia guanche para sus instalaciones en Tenerife. Ya el pasado marzo consiguieron trasladar a su tierra natal a otras tres momias guanches que se conservaban en el Instituto de Medicina Legal de la Universidad Complutense. Y quieren llevarse la última.

"Con el Instituto de la Complutense siempre hubo una respuesta positiva", explica Conrado Rodríguez, especialista en momias guanches y director del MHN de Tenerife. "Se llegó a un convenio de cesión por cinco años para que sea estudiada y exhibida aquí. Un convenio que puede renovarse, claro". Las razones por las que considera que la última momia debe viajar a la isla son las siguientes: "La momia, al fin y al cabo, salió originalmente de la isla. Aquí, en el museo, tenemos un módulo sobre el mundo funerario para albergar las momias y estudiarlas. Una momia sola no dice nada, pero en conjunto con otras que tenemos en el museo puede ofrecer muchos datos sobre cómo era esta parte de la sociedad guanche. Además tenemos unas de las mejores condiciones del mundo para conservarla".

Una crítica desde las islas es que repose en la sala de posesiones coloniales españolas

Otra de las críticas que se hacen desde Canarias es que la momia repose en una sala del MNA dedicada a las posesiones coloniales españolas, una visión, para muchos, descontextualizada de su entorno, desfasada y hasta colonialista.

En efecto, la pieza fue hallada en el Barranco de Erques, al sur de Tenerife, y trasladada al MNA a finales del siglo XVIII. La momia se lleva reclamando, sin éxito, desde 1976 por parte del Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife. "Es la momia mejor conservada, pero la dirección del Museo Nacional de Antropología [que depende del Ministerio de Cultura] no quiere llegar a ningún punto de acuerdo", dice Rodríguez. Gran parte de los esfuerzos de la institución tinerfeña consisten en el estudio global de la cultura guanche, los aborígenes canarios que habitaban la isla antes de la invasión castellana, ocurrida durante el siglo XV.

La última reclamación de la momia al Museo Nacional de Antropología se produjo en 2010. Desde entonces, "no hay ninguna novedad: la primera preocupación del Ministerio de Cultura es la conservación de la momia ya que es muy frágil y cualquier movimiento podría causarle un daño irreparable. Como ya respondió la ministra Ángeles González-Sinde en el Senado en 2010, no se van asumir riesgos con traslados", según explican fuentes del ministerio. Se teme que después de 200 años viviendo en el clima seco de Madrid la momia reaccione mal a mayores humedades relativas, así como al traslado en avión, y quede reducida a polvo. Aunque existe la tecnología para llevar a cabo el traslado satisfactoriamente, podría resultar demasiado caro.

Existen unas 130 piezas de momias guanches en museos de todo el mundo, contando fragmentos, según explica Rodríguez, en lugares donde muchas veces llegaron como parte de gabinetes de curiosidades decimonónicos. "Hay en Montreal, Göttingen, Cambrigde, París... Se han recuperado del Museo Municipal de Ciencias Naturales de Necochea, Argentina, por una ley que permite recuperar restos procedentes de otros estados". La de Madrid, de momento, seguirá durmiendo el sueño del tiempo muy cerca de la estación de Atocha.

Estado en el que se presenta la momia guanche que se conserva en el Museo Nacional de Antropología de Madrid.
Estado en el que se presenta la momia guanche que se conserva en el Museo Nacional de Antropología de Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_