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Cruz Roja alerta de que hay más vulnerabilidad social

Se ha duplicado el volumen de alimento repartido

La crisis sigue sin aflojar. Lo denunciaron hace unas semanas Cáritas o la Casa de Caridad de Valencia y han vuelto incidir en ello los responsables de la asamblea autonómica de Cruz Roja, que ayer presentaron su informe de actividad de 2010. "Queremos llamar la atención sobre la creciente vulnerabilidad y la situación de exclusión de parte de la sociedad valenciana", destacó ayer el responsable de la entidad en la Comunidad Valenciana, Fernando del Rosario, apoyado en distintas cifras.

Por ejemplo, en el aumento de los beneficiarios del programa de reparto de alimentos, que se duplicó el año pasado hasta llegar a las 60.000 personas. Rosario destacó que mientras hace cinco años, antes del estallido de la burbuja financiera, Cruz Roja se planteaba que este programa ya no tenía sentido "en un país como el nuestro", el año pasado se llegaron a distribuir 2,2 millones de kilos de alimentos. Y la situación no tiene perspectivas de mejorar, según Del Rosario.

El programa de empleo atendió el año pasado a 11.840 personas

Lo "más llamativo", sin embargo, fue "el cambio de perfil de la pobreza" ya que más del 50% de las personas que se acercaron en 2010 a los centros de la entidad humanitaria para pedir ayuda para llegar a fin de mes, pagar la luz y el agua, medicamentos u otros elementos de primera necesidad fueron españoles. El número de inmigrantes atendidos pasó de 22.000 a 16.700. Lo habitual es que este tipo de atención la reciban las personas extranjeras recién llegadas, por lo que el responsable de Cruz Roja comentó que es probable que este descenso sea proporcional a la disminución de la entrada de personas de otros países.

Uno de los principales programas puestos en marcha para contrarrestar los efectos de la crisis es el plan de búsqueda de empleo para personas con especial dificultad (mayores, parados de larga duración y jóvenes). Cruz Roja atendió el año pasado a 11.840 personas, una suma que triplica la de 2007. Gracias a este programa y a los contactos establecidos por la entidad humanitaria con más de 2.000 empresas colaboradoras, 618 personas encontraron trabajo, de las que 369 eran mujeres.

Del Rosario se refirió también a la atención que presta en las playas. Comentó que Cruz Roja está trabajando en establecer estándares de calidad en el servicio de vigilancia, ante la ausencia de criterios o de normativa común aplicable. Hasta el momento, son los Ayuntamientos los que establecen libremente los requisitos de personal, retribuciones o medios que consideran oportunos.

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Del Rosario alertó del riesgo que puede suponer que la situación de falta de fondos por la que atraviesan buena parte de las entidades locales pueda traducirse en una rebaja de las exigencias de seguridad o medios. Y el peligro de que al sacar la prestación por concurso público se la adjudique a la empresa más barata.

En todos sus programas, la entidad atendió a 477.000 personas frente a 415.000 de 2010.

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